MOSCU.- Algunos tesoros de la familia imperial rusa, entre ellos oro, gemas y obras de arte, fueron escondidos en San Petersburgo y tendrían un valor millonario, informó el diputado de la Duma (Cámara baja), Konstantin Sevenard.
Sevenard mantiene una relación con el ministerio de cultura y con el que solicitan una verificación sobre la autenticidad de los documentos y de los testimonios recolectados, publicó hoy el diario ruso "Izvestia".
"Tengo informaciones sobre un gran número de escondites creados con el fin de ocultar tesoros", sostuvo el diputado al diario explicando tener tal información por personas cercanas a la familia del zar.
El ministerio de Cultura, que no hizo comentarios, está verificando la veracidad de la información, añadió el matutino.
En el transcurso de la Revolución de 1917, numerosas personas ricas decidieron esconder oro y objetos preciosos o llevarlos al exterior.
El zar Nicolás II, su esposa, cuatro hijas y el heredero del trono Aleksej -un niño gravemente enfermo de hemofilia- fueron hechos prisioneros por los bolcheviques y humillados antes de la masacre acontecida en Iekaterinburg en julio de 1918. No podían tener entonces bienes materiales.
En los primeros años de la Revolución Rusa, y en el mundo enteros se pensaba, que el régimen de los soviéticos se derrumbó de un día para otro. Esta circunstancia hizo surgir dudas sobre los tesoros secretos sobre los cuales sacó a la luz el ministerio de Cultura.