JERUSALEN.- El director de orquesta israelí Daniel Barenboim fue calificado de "fascista" por algunos israelíes que se salieron de un concierto cuando el famoso músico dirigió una pieza del alemán Richard Wagner, el compositor favorito de Adolf Hitler.
Israel ha mantenido durante décadas un veto no oficial sobre la obra de Wagner debido a su asociación con Hitler, cuyas teorías sobre la pureza racial y la exterminación de los judíos fueron en parte extraídas de los escritos antisemitas de Wagner.
Barenboim, que nació en Argentina, ya había intentado recientemente interpretar la obra del defenestrado músico alemán "Las walkirias" en el Festival de Música de Israel, que se celebra cada año en Jerusalén, pero una fuerte rebelión encabezada por diputados y supervivientes del holocausto le obligó a sustituirla por composiciones de Stravinsky.
Al final del concierto del sábado por la noche, Barenboim dijo a la audiencia que iba a interpretar una pieza de la ópera wagneriana "Tristán e Isolda" y pidió a aquellos que no desearan escucharla que abandonaran el recinto.
"Me volví hacia el público. Dije que tenía algo personal y privado que decirles desde mi corazón", explicó Barenboim.
"Dije al público: No quiero ofender a nadie y si hay alguien que no quiere escucharla, por favor, que salga del auditorio", señaló el director, de 58 años y afincado en Berlín donde dirige la orquesta Staatskapelle, a Radio Israel.
Varias decenas de personas, algunas gritando "fascista" y "véte a casa", salieron con estruendo del local mientras Barenboim comenzaba la interpretación de la pieza del compositor alemán.
"Quizá cinco o seis (personas) comenzaron a gritar con terrible vulgaridad; debo decir, el resto no solamente aplaudió sino que sintió que había ocurrido algo importante", dijo Barenboim, de quien se dijo que casi lloró al final del concierto.