NUEVA YORK.- Doce obras maestras, entre ellas un Rembrandt y un Durero -valorado en 10 millones de dólares-, robadas de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, fueron devueltas este jueves por Estados Unidos al museo alemán de Bremen (norte), durante una ceremonia en Nueva York.
La repatriación a Alemania de los doce dibujos, tasados en 15 millones de dólares, fue calificada de una "importante victoria" en la lucha contra el tráfico de arte por el secretario del Tesoro estadounidense Paul O'Neill, que entregó las obras a las autoridades del museo de Bremen.
El dibujo de Albrecht Durero, "Women's Bathhouse", es el más valioso de la colección, no sólo económicamente, sino por su importancia en la historia del arte, subrayó George Abegg, presidente de la junta del museo de Bremen.
Abegg destacó que en esta obra el artista alemán se aparta de los temas religiosos que dominaron el Renacimiento, y pinta "por la primera vez cuerpos desnudos".
Este caso "demuestra el fuerte compromiso del gobierno de Estados Unidos" en la lucha contra el tráfico de obras de arte, dijo O'Neil. "Cuando tesoros que han sido robados ingresan ilegalmente a Estados Unidos, hacemos todo lo posible para devolverlos a sus propietarios, y para llevar a los ladrones a la justicia", agregó.
O'Neil contó durante la ceremonia la insólita historia de estas obras de arte, que tiene ribetes de un cuento fantástico, de Jorge Luis Borges, o de un filme de Alfred Hitchcock.
La historia empezó en Alemania en 1943, y terminó "felizmente" este jueves en Nueva York, pero algunos de sus capítulos se desarrollaron en Rusia, en Bakú, (Azerbaiyán), en Tokio y en Estambul, y algunos de sus protagonistas fueron soldados rusos, el KGB, un luchador japonés, una ex procuradora de justicia azerí, y la unidad antirobos del servicio de aduanas estadounidense.
Los dibujos, que datan del siglo XV al siglo XIX, colgaban de las paredes del museo de Bremen desde hacía más de un siglo antes de ser robados del castillo Karnzow (al norte de Berlín), donde el museo había trasladado 1.520 obras de su colección, para protegerlas de la guerra.
Hacia fines del conflicto bélico, tropas soviéticas ocuparon el castillo. Los "dibujos hallaron su camino a la ex Unión Soviética, y en 1947 estaban en manos de la KGB. Los dibujos no volvieron a salir a la superficie hasta en 1993, cuando el museo de Azerbaiyán, en Bakú, anunció planes de exhibirlos".
Luego fueron robados del museo de Bakú, junto con otras 180 obras de arte, y llegó a manos de un hombre de negocios y ex luchador japonés, Masastsugu Koga, quien trató de vender las obras robadas para poder comprar un hígado que necesitaba para un transplante.
En el verano de 1997, Koga entró a la embajada alemana en Okio ofreciendo vender los dibujos por 12 millones de dólares, que dijo que los había herededado de su familia.
Pocos meses después, en setiembre en 1997, Koga los volvió a tratar de vender a una representante del museo de Bremen. Pero en la cita, en un gran hotel de Manhattan, estaba un agente de los servicios de aduana, que arrestó al japonés cuando éste mostró seis de los dibujos robados, entre ellos un Rembrandt y dos Durero.
Las autoridades del museo de Bremen anunciaron que exhibirán las obras recuperadas en el museo, a partir del 11 de setiembre próximo.