WASHINGTON.- La actriz Nicole Kidman, cuyo divorcio del actor Tom Cruise será oficializado esta semana, afirmó que todavía "cree completamente en el amor" y niega estar amargada por la ruptura de la pareja ampliamente divulgada por la prensa.
Kidman, que tiene dos hijos adoptivos con Cruise, dijo al programa "Good Morning America", de la cadena de televisión ABC, que el 2001 ha sido un año muy difícil para ella, pero que está saliendo adelante.
"Soy una persona que lleva consigo todo lo que le ha ocurrido en el pasado; consigo hacia el futuro. Rechazo que esto me amargue. Todavía creo completamente en el amor y sigo abierta a cualquier cosa que me pueda ocurrir", expresó Kidman, de 34 años.
Presionada por la constante cobertura noticiosa acerca de la separación y las versiones de que Cruise está saliendo con la actriz española Penélope Cruz, de 27 años y quien coprotagonizó con el actor la película de suspenso "Vanilla Sky", Kidman dijo que a ella no le gusta hablar de su vida personal en público.
"Soy una mujer, una madre, una hija, una hermana; soy una persona real que opera en el mundo. Para mí, sentarme aquí frente a millones de personas y discutir las cosas más privadas, es algo erróneo. Se siente como que me estoy traicionando a mí misma y a mis hijos", apuntó.
La semana pasada, una jueza de Los Angeles firmó los documentos que permiten que su divorcio sea oficializado el 8 de agosto. Los asuntos de bienes, custodia de los niños y de otro tipo serán decididos posteriormente.
Cruise, de 39 años, solicitó el divorcio de Kidman en febrero pasado, tras citar "diferencias irreconciliables". Kidman, que nació en Hawai pero creció en Australia, al parecer sufrió un shock por la separación.
Los dos tienen previsto aparecer juntos en público el martes, por primera vez desde su separación en el estreno de "The Others", una película de suspenso que protagoniza Kidman y fue producida por Cruise.
Kidman reconoció que será "grotesco" estar en la misma premiere con Cruise en la víspera de su divorcio, pero dijo que son los padres de dos niños y que necesitan enfrentar su ruptura de manera racional y con madurez.
"Sí, es extraño y grotesco, y todas esas cosas. Pero es lo que es. Como dice mi padre: 'Nick, es lo que es, no es lo que debería haber sido, no lo que pudiera haber sido; es lo que es'".
