SAN FRANCISCO.-El Museo de Arte Moderno de San Francisco (SFMOMA) inaugura el sábado una de las más atractivas y extravagantes exposiciones de su historia: "Ultrabarroco, aspectos del arte post-latinoamericano", creada por 16 de los artistas mas innovadores de la región. La exhibición permanecerá abierta hasta el 31 de diciembre.
Esta muestra explora cómo los artistas, esta vez de Brasil, Chile, Colombia, México y Venezuela, usan actualmente el estilo complejo, dramático y a menudo extravagante del barroco, y cómo se refleja en la situación contemporánea de América latina.
"Ultrabarroco" aborda la problemática historia del barroco, en particular su relación con la experiencia y el legado de la colonización, a la vez que examina la repercusión de la actual globalización de las economías, las comunicaciones y las culturas en la creación de arte en este hemisferio.
Además, al tratar el aspecto postlatinomaericano, se refiere al actual momento poscolonial, "cuando las fronteras geográficas y las nociones de identidad son cuestionadas, relajadas y redefinidas", explica Víctor Zamudio-Taylor, co-conservador de la exposición.
La muestra presenta 75 obras y abarca trabajos e instalaciones de pinturas, esculturas, fotografías, composiciones en video y multimedia.
"La denominación ultrabarroco es de por sí un híbrido acartonado", observa Elizabeth Armstrong, organizadora de la exhibiciòn. Y agrega: "la aplicamos al arte y espíritu de esta exposición para sugerir una cultura visual muy contemporánea, posmoderna y exuberante con lazos históricos".
"Cementerio-jardín vertical", de la colombiana María Fernanda Cardoso, es la primera obra que surge a la entrada de la exposición en la cuarta planta del SFMOMA.
"Denota el tema de la muerte, un tema dominante en mi país, donde la violencia se ha convertido, a lo largo de la historia, en algo cotidiano", dice Cardoso a ANSA.
"El propósito de estas flores artificiales es que no mueran nunca, evocan recuerdos y el deseo de prolongar la conciencia personal e histórica", añade la artista que reside en Australia. Su obra es un conjunto de centenares de flores blancas que emergen de una pared.
En los llamativos trabajos abunda el concepto de la vida, de la niñez y la violencia y en muchas obras aparece la influencia de la tradición en contraste con la visión simbólica y futurista de un mundo materialista.
En la exposición participan, de Brasil, Rochelle Costi, Lia Menna Barreto, Nuno Ramos, Valeska Soares y Adriana Varejao; de Chile, Arturo Duclos; de Colombia, Maria Fernanda Cardoso; de México, Miguel Calderón, Rubén Ortiz Torres, Einar y Jamex de la Torre y de Venezuela, Meyer Vaisman.
Además, participan el español residente en Estados Unidos, Iñigo Manglano-Ovalle y el estadounidense Franco Mondini-Ruiz.