CIUDAD DE MEXICO.- La cantante y actriz mexicana Thalía, que próximamente brindará un concierto en el Zócalo, la plaza central de Ciudad de México, reveló que entre sus sueños figura filmar con el actor estadounidense Robert De Niro.
Thalía, que el domingo festejó su cumpleaños número treinta en México, rodeada de amigos y familiares, tuvo anoche un encuentro con la prensa, en el que habló sobre la celebración, sus proyectos y sus últimos trabajos.
La mexicana admitió no haber estado del todo feliz en su cumpleaños a raíz del fallecimiento reciente de su suegra, la madre del empresario discográfico estadounidense Tommy Mottola.
"Fue un día también triste porque en Miami murió mi guardaespaldas, así que lo que podría decir de mi cumpleaños es que fue muy ecléctico", dijo la artista, en un restaurante ubicado en una zona exclusiva de Ciudad de México.
La prensa, algunos admiradores y muchos parientes y amigos de la cantante, fueron entretenidos por una banda de música regional, meseras vestidas con trajes típicos y abundante tequila, hasta que una hora después de lo anunciado arribó la estrella enfundada en un traje de charro.
Thalía vive su momento de esplendor con más de un millón y medio de copias vendidas en todo el mundo y recibió un Disco de Oro por las cien mil copias vendidas de su último trabajo "Thalía con banda".
Con expresiones cariñosas y disfrutando del clamor de sus admiradores, que aplaudían cada gesto o declaración suyas, la estrella se mostró orgullosa de haber mostrado en su último video las danzas tradicionales mexicanas.
"Casi me quiebro el cuello bailando, pero esa danza causó furor en Sudamérica y en Europa, precisamente porque es algo muy nuestro y a la vez muy diferente a lo que se ve en esos lugares", manifestó.
A propósito del Grammy Latino, en donde aspira a un premio en una categoría que la enfrenta con su compatriota Paulina Rubio y con la italiana Laura Pausini, Thalía reconoció que el galardón que se entregará en Los Angeles a principios de septiembre, "es muy importante para todos los latinos".
"No importa dónde se entregue. Yo soy apolítica y no quiero emitir opinión alguna acerca de los problemas que produjeron el cambio de sede de los Grammy", agregó.
La fiesta de los Grammy debió ser trasladada de Miami a Los Angeles por temor a las reacciones de los exiliados cubanos en los Estados Unidos en contra de los artistas que residen en el país caribeño.
