BUENOS AIRES.- El chileno Raúl Zurita, participante en el Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires, cree que ser poeta es un oficio de "máximo riesgo" y que, mientras haya "un hombre desdichado", la poesía seguirá siendo el "arte del futuro".
"El oficio del poeta implica el máximo riesgo porque el autor no es dueño del poema. La poesía habla a través de quien quiere y cuando ella quiere, y la experiencia de su abandono puede ser muy terrible", señaló Zurita en una entrevista publicada hoy.
Ultimo ganador del Premio Nacional de Poesía de su país y autor de obras como "Purgatorio" (1979), "Anteparaíso" (1982), "La vida nueva" (1995) y "Los poemas militantes" (2000), Zurita es uno de los poetas de 14 países que participan en el Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires, cuya clausura está prevista para esta tarde.
La poesía "no es apta para el marketing", pero es el "género mayor de la literatura porque las grandes obras maestras son subsidiarias del poema", afirma Zurita, quien es considerado un emblema de la resistencia al régimen militar de Augusto Pinochet.
"La poesía es un símbolo de resistencia al tipo de sociedad tan vaciada de contenido que estamos construyendo, por eso no es un producto de consumo", agrega en su entrevista con el diario "Página 12".
Zurita, cuya obra ha sido traducida a diez idiomas, reconoce que el dolor es la principal materia prima de sus poemas.
"Me tocó vivir experiencias terminales: el golpe, las separaciones y la cárcel durante la dictadura. Mi obra tiene que ver con el sufrimiento, con una especie de desesperada esperanza que me sigue persiguiendo", señala.
El autor de "Canto a su amor desaparecido" opina que desde el comienzo del mundo todas las obras de arte han sido hechas porque el hombre no es feliz.
"Todo el arte es el espacio que media entre nuestra infelicidad real y el vislumbre del paraíso", piensa Zurita, quien hace votos para que "algún día los poemas dejen de ser necesarios", porque eso significará que "los hombres han alcanzado la armonía".
El Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires, que se inició el pasado lunes y ha sido organizado por una entidad cultural oficial, tiene como objetivo demostrar la pujanza del género y animar a los editores a su publicación.
Además de poetas de Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Cuba, Chile, España, Francia, Gran Bretaña, México, Paraguay, República Dominicana y Uruguay, participaron en el festival treinta editoriales especializadas en poesía.