VENECIA- "Eden", del israelí Amos Gitai, y "Luce dei miei occhi", del italiano Giuseppe Piccione, películas que compiten por el León de Oro de la Mostra de Venecia, se llevaron hoy sendos abucheos en las proyecciones para la prensa.
El israelí Gitai hace una libre interpretación del texto "Homely Girl", del dramaturgo estadounidense Arthur Miller, quien también actúa en la película, para ambientar la historia en la Palestina de los primeros años 40, antes del nacimiento del Estado de Israel.
En plena crisis aguda del proceso de paz entre palestinos e israelíes y con la polémica candente desatada estos días por el proyecto de declaración final de la conferencia antirracismo de la ONU que prevé equiparar el sionismo con el racismo, Gitai evoca una época en la que a la antigua Palestina viajaron unos judíos idealistas con la esperanza de poder vivir en armonía con los palestinos.
"A Palestina llegaron (en las primeras décadas del siglo XX) dos tipos de judíos, los que escapaban a un nazismo emergente y los que llegaron con un proyecto socialista y querían construir un mundo ideal. Estos dos grupos componen Israel, un país de gente emplazada que busca su identidad", explicó hoy el director de "Kadosh" y "Kippur", en conferencia de prensa.
"Quise evocar algunas páginas que han sido borradas de la historia", agregó Gitai, nacido en Haifa en 1950.
En la película, una mujer judía, la actriz británica Samantha Morton ("Sweet and Lowdown") que vive en Palestina y está casada con un arquitecto soñador, Thomas Janes ("Face/Off"), se enamora de un librero, Danny Huston ("Leaving Las Vegas"), un idealista que confía en la coexistencia armónica entre palestinos e israelíes.
El realizador, que a lo largo de más 20 años ha mostrado en sus películas y documentales imágenes de la Diáspora judía, convenció a Miller para que actuara interpretando al padre de la protagonista, indicándole que su personaje está en la línea del intelectual Walter Benjamin, explicó.
En opinión del realizador, Miller tiene una postura moderada con respecto a la historia de Israel. "Quería rendir tributo a la sabiduría de algunos de los personajes de la Diáspora. Y Arthur Miller encarna ese ideal", explicó el director, invitado asiduo a este certamen.
Para Gitai, un reconocido marxista, el cine no es sólo algo para consumir, sino algo que debe generar reflexión. "Todas las películas que he hecho han tenido una acogida controvertida en Israel. Me siento seguro si genera un debate", agregó.
Pese a las buenas intenciones, Gitai no consigue enganchar al público al presentar un trabajo en el que se tocan muchos puntos sin profundizar en ninguno, al situar una insípida historia de amor en un vago contexto político.
Por otra parte, Giuseppe Piccioni ha recibido sonoros abucheos con "Luce dei miei occhi", una historia de amor también poco creíble entre un chofer y una madre soltera, que acostumbra a enamorarse de hombres que no le corresponden.
Tras el éxito de su anterior trabajo, "Fuiri dal mondo" (1999), que ganó entre otros muchos premios el David di Donatello, el equivalente italiano al Oscar, había gran expectación en Italia con el nuevo trabajo de Piccioni.
El director ha salido al paso diciendo que no han jugado a su favor ciertas circunstancias como el hecho de que sea un film italiano en un festival italiano y con un presidente del jurado (el realizador Nanni Moretti) también italiano. Piccione es de la opinión de que en otro contexto la película habría tenido una mejor acogida.
Cruzado ya el ecuador del certamen italiano, se van perfilando las posiciones en la carrera para el León de Oro. Películas como la portuguesa "Quém es tu?", de Joao Botelho o las dos únicas películas estadounidenses en concurso, "Bully", de Larry Clark o "Waking Life", de Richard Linklater, figuran entre las que menos han entusiasmado.
Mientras, la india "Monsoon Wedding", de Mira Nair, la mexicana "Y tu mamá también", "Los Otros", del español Alejandro Amenábar, la francesa "Loin", de André Techiné, o la británica "The Navigators" han sido las más aplaudidas.
La crítica especializada ha sido muy elogiosa con el trabajo de Nicole Kidman en la película de Amenábar y su nombre ya suena para la Copa Volpi del certamen a la mejor actriz.
Sin embargo, ninguna de estas películas se alza como la indiscutible obra maestra que cada año cinéfilos y críticos esperan encontrar en la Mostra. Todavía quedan varias películas por ver, entre ellas "Abril Despedacado", del brasileño Walter Salles, que hace unos años regaló al público la conmovedora "Estación Central".
