LOS ANGELES.- Grupos de exiliados cubanos anunciaron el jueves planes para protestar contra los artistas que vengan de la isla caribeña, la próxima semana, para asistir a la ceremonia de entrega de los Premios Grammy Latinos.
Los Grammy Latinos fueron trasladados abruptamente el mes pasado de Miami a Los Angeles porque los organizadores temían un brote de violencia por parte de millares de exiliados cubanos que proyectaban protestar contra la presencia de artistas de la isla postulados que ellos consideran partidarios de Fidel Castro.
Pero en lugar de miles de manifestantes, los dirigentes de la comunidad cubano-estadounidense de Los Angeles dicen que sólo esperan unos cuantos centenares el martes frente al coliseo del Forum de Los Angeles, donde tendrá lugar el evento.
En Los Angeles viven mucho menos personas de origen cubano que en Miami.
Tal como sus compatriotas de Miami, grupos intransigentes de cubano-estadounidenses de Los Angeles se oponen a que artistas cubanos asistan a la ceremonia.
"Lamentamos sinceramente que la ceremonia de los Premios Grammy se haya convertido en un instrumento en beneficio del régimen comunista de Cuba", dijo Juan Vila, portavoz de la Junta Patriótica Cubana.
"Es bien sabido que el Gobierno comunista de Cuba sólo permite que sus (...) 'simpatizantes' participen en esos eventos (...) a fin de garantizar que las ganancias de las ventas de sus discos terminen en los cofres de Castro para continuar esclavizando al pueblo cubano", dijo el grupo en una carta enviada a los Grammy.
En el estado de Florida viven aproximadamente un millón de cubano-americanos, en su mayor parte en el área de Miami, la sede de la oposición a Castro.
En comparación, dijo Vila, Los Angeles no es una ciudad potencialmente tan volátil como Miami, ya que hay sólo 150.000 cubano-estadounidenses en el área.
Los organizadores de la protesta ya hablaron con la policía, la que dice que espera que las cosas se mantengan bajo control.
"Tendremos muchos agentes apostados y un plan de acción por si hay problemas", dijo la teniente Eve Irvine, de la policía de Inglewood, en cuya jurisdicción se llevará a cabo la ceremonia que será transmitida por la televisión estadounidense en vivo y en directo.
"Esperamos y somos optimistas de que las cosas sucederán pacíficamente", agregó Irvine.
Vila dijo, por su parte, que no espera problemas de sus compatriotas, pero advirtió que podría haber incidentes porque su grupo ha sabido que algunos partidarios incondicionales de Castro estaban preparándose también para asistir al evento.