LOS ANGELES.- Mientras debuta finalmente el viernes la película "Glitter", protagonizada por la cantante Mariah Carey, Hollywood considera si el contenido de sus producciones cambiará después de los ataques de la semana pasada en Nueva York y Washington.
Y la respuesta parecer ser "sí", Hollywood, como muchas otras costumbres estadounidenses, está por cambiar.
En los primeros días después de los ataques del 11 de septiembre contra el World Trade Center y el Pentágono que dejaron más de 6.000 muertos, muchos productores y directores se abstuvieron de opinar si los realizadores reducirían la violencia o si evitarían tramas con bombas y terrorismo.
Claro, los estudios postergaron rápidamente los estrenos de filmes de acción como "Collateral Damage" ("Daño circunstancial"), con Arnold Schwarzenegger, cambiándolo para octubre.
Sin embargo, comprensiblemente, hablar en público sobre películas parecía trivial en los días posteriores a la tragedia que enluteció a la nación.
Mientras la maquinaria publicitaria de Hollywood comenzaba nuevamente a ponerse en movimiento el viernes, los líderes de la industria comenzaron a hablar a la prensa y lo primero que había en muchas mentes era si los acontecimientos de la semana pasada podrían provocar cambios significativos.
"Obviamente, hay ciertos temas que van a ser en cierto modo tabú porque se relacionan con un evento tan trágico como éste. A nadie le hace bien", dijo Michael Douglas a Reuters.
Al igual que otros, el actor, productor y ganador del Oscar agregó que parecía "insólito" estar hablando sobre una película después del ataque. Pero en cierta forma, Douglas dijo que también era bueno reanudar las actividades.
Se refería a su película próxima a estrenarse "Don't Say a Word" ("No digas una palabra"), una cinta de suspenso y misterio en la que encarna a un psiquiatra que tiene que analizar el pensamiento de una adolescente con retraso mental y buscar a los criminales que secuestraron a su hija.
En su opinión, es probable que se produzcan más películas con temas patrióticos porque desde la guerra fría que no se había definido tan claramente a los "malos" enemigos de Estados Unidos.
Sin embargo, expresó también su esperanza de que el ataque no origine una ola de películas que presenten a los enemigos sólo por su nacionalidad u origen étnico.
"Si hubo algo que nos unió, fue que también hubo muchos otros países afectados que perdieron a algunos de sus nacionales" agregó.
El Presidente George W. Bush dijo el jueves en su mensaje ante el Congreso que personas provenientes de más de 80 naciones -desde países árabes hasta otros del tercer mundo y potencias occidentales- perdieron la vida en los ataques.
Al igual que el filme ganador de la taquilla el fin de semana pasado, "Hardball", "Glitter" tiene una trama relativamente liviana.
Carey hace el papel de una cantante de la década de los '80 en Nueva York, que aprende los altibajos del mundo artístico mientras sube al estrellato.
Aunque "Glitter" está inspirada en la vida de Carey, ella afirma que no es autobiográfica. Su personaje, Billie Frank, es una chica que fue separada de su madre y eso no le sucedió a Carey.
Aún así, la película es sobre música, ambición, dinero, negocios y la forma de hacer frente a la tragedia. En resumen, es sobre la maduración.