MADRID.- El cineasta, guionista y escritor chileno Alejandro Jodorowsky, acaba de escribir su autobiografía con la intención de que ésta sea un manual terapéutico, porque para él el arte sólo es tal cuando sirve para curar.
"La danza de la realidad" es la nueva entrega de este polifacético creador que hoy pasó por Madrid para presentar su libro, editado, como en anteriores ocasiones, por Siruela.
Un nuevo título que se da a conocer en España en primer lugar y que en febrero lo hará en Francia y en diciembre en todo Latinoamérica.
Alejandro Jodorowsky (Tocopilla, Chile, 1929) vive en la actualidad en París, donde además de escribir echa las cartas del Tarot todos los jueves en un famoso café, en unas sesiones que él denomina "cabaret místico". En Chile, a donde viaja una vez al año, y en México está considerado el introductor de las vanguardias.
Fue en estos países, Chile y México, donde se gestó parte de esta biografía que, según él mismo dice, es "todo realidad", pero una realidad tan fantástica y mágica que parece parte de su inabarcable imaginación.
Y es que todos los hechos sorprendentes que le ocurrieron al escritor le han permitido crear la terapia artística que él denomina psicomagia, cuya base es aprender a oír y una mezcla de chamanismo, psicoanálisis, supersticiones y ejercicio de voluntad para "poder sanar en un mundo enfermo emocionalmente".
"Este mundo no es una potencia económica sino humana, en la que todos tenemos que ayudarnos dando valor sumo al ser humano", matiza.
"Me crié al lado de curanderos y charlatanes que sanaban a gente con fe -continúa-, y después descubrí a los chamanes de México. Siempre me ha seducido lo incomprensible, lo que otros desprecian. Creo que un artista no debe inspirarse en lo conocido sino en lo que se desconoce. Lo desconocido encierra tesoros", dice este escritor enfundado en un traje negro con camisa negra que contrasta con su pelo completamente blanco.
Para Jodorowsky, el arte posee un poder curativo necesario y ésa es la idea con la que se puso a escribir este libro, que encierra, en su opinión, muchos principios teóricos.
"La escritura -precisa- no sólo es mirarse el ombligo, hablar de uno y sus contradicciones y criticar al mundo por lo mal que te trata con un lenguaje elaborado; es mucho más", dice el autor, que ha plasmado en el libro todo su árbol genealógico.
"Todo el ser humano lleva una novela en su árbol genealógico. En la familia está todo y en la infancia nuestro posicionamiento ante la vida. Por eso hay que cortar el árbol y elevar a tus antepasados a mito, como yo hice y ver que, en realidad, cada uno lleva una novela", dice el Jodorowsky, autor de "El dedo y la luna", "El niño de jueves negro", y "Donde mejor canta un pájaro".
"Tú siempre vas a desear en la vida lo que no tuviste de pequeño", asegura este autor que no para de reivindicar el arte como terapia.
Psicoanalizado durante casi diez años por Erich Fromm, Jodorowsky cree que el psicoanálisis le ha aportado mucha cultura y muchas buenas lecturas, pero considera que es "una herramienta que proviene de la ciencia y ésta trata de interpretar y ordenar el inconsciente de forma racional y es algo más complejo porque el inconsciente no se puede explicar científicamente, es un error", concluye.