SAN SEBASTIAN.- El escritor chileno Jorge Edwards, miembro del jurado internacional del Festival de Cine de San Sebastián, asegura que las artes narrativas tienen gran vigencia en el país.
"Chile, que era un país de poetas, ahora es un país donde hay muchos novelistas y cuentistas. Cuando comencé a escribir, yo era de los únicos que hacía prosa, todos mis compañeros eran poetas", dijo hoy en entrevista con la Agencia Alemana de Prensa (DPA).
En opinión del Premio Cervantes 1999, el florecimiento del arte narrativo se debe en parte a todo lo que ha acontecido, "por la memoria tan recargada que tenemos ahora los chilenos", añadió.
Aunque se tratan temas actuales -argumentó-, está presente la memoria del pasado, y un ejemplo de ello lo constituye "Taxi para tres", la película de su compatriota Orlando Lübbert, que compite por la Concha de Oro del certamen.
Su labor como jurado está siendo una experiencia interesante e instructiva, estima. "Un escritor cuando ve películas siempre reflexiona sobre el arte de narrar", aseguró el autor de "Persona non grata".
Nacido en Santiago de Chile en 1931, el escritor señaló que lo que más le gusta de una película es una historia bien contada y colocada en su atmósfera. "Lo cual significa, buen ritmo, buen lenguaje, buenos personajes, buen diálogo", precisa.
Además, afirma, una buena cinta tiene un "uso sabio y artístico del tiempo".
Pese a que ha participado en varios guiones, hasta la fecha sólo se ha adaptado de su obra el cuento "El orden de las familias", una producción televisiva en la que ni participó ni ha visto.
Comentó que escribió junto al realizador Silvio Caiozzi ("Coronación") un guión de "El museo de cera", y que también hay un guión de "El origen del Mundo", adaptado por la realizadora chilena afincada en Francia Valeria Sarmiento.
"Yo no me meto en esos temas. Lo autorizo pero no intervengo. Al final espero que salga una película de tanto proyecto", añadió sonriendo.
Seguidor del cine de Bergman, Fellini, Berlanga o Buñuel, de quien sobre todo le gustaba su lenguaje cinematográfico, el escritor comentó que de las películas vistas ha extraído algunas ideas para sus narraciones. Pero apuntó seguidamente que también le influye todo lo que acontece a su alrededor.
Edwards acaba de finalizar un libro de crítica literaria sobre un escritor brasileño del Siglo XIX casi totalmente desconocido fuera de Brasil, Machado de Asis, que consiste en un ensayo de ochenta páginas y una antología propuesta por él.
Ahora está trazando una futura novela, pero prefiere no hablar de ella porque "cuando los escritores hablan de sus futuras novelas, no las escriben".
El escritor, que se desempeñó primero como diplomático y abrió en tiempos de Allende la embajada de Chile en Cuba, comentó que entró en la diplomacia porque creía que no iba a hacer nada, pero que podría viajar y escribir.
Aunque finalmente no fue lo que esperaba, reconoció que fue una experiencia que le permitió conocer el mundo contemporáneo en muchos aspectos. "Me hizo ver el otro lado de muchas cosas".
Estuvo un par de décadas apartado de esa profesión, pero durante el Gobierno de Eduardo Frei fue elegido representante del país ante el Fondo de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), una institución que define, no sin cierta ironía, de "misteriosa".
"Es una institución que según su nombre se dedica a la educación la ciencia, la cultura y la comunicación.¡Nada menos! Pero cuando uno llega a las sesiones, son tan técnicas y tan administrativas y tan burocráticas (...). Estuve casi tres años y todavía no sé si entiendo", explicó.
Durante los tres años que allí estuvo aprendió lo que el escritor denomina "el estilo congratulario", es decir, los discursos con numerosas felicitaciones para un montón de personas.