SAN SEBASTIAN.- El director chileno Orlando Lubbert, que hoy obtuvo la Concha de Oro, máximo galardón del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, dijo que el premio "va a ayudar mucho a los realizadores de mi país".
La película, según su director, aborda "la situación actual del Chile y refleja su realidad. Allí -añadió-, el neoliberalismo ha llegado de manera brutal y salvaje y la codicia y el dinero han ocupado el vacío moral que se había creado durante la dictadura".
"Chile -prosiguió- es un país con una economía informal y también con una ética informal". "Taxi para tres", agregó el realizador, ha abierto un debate en Chile, donde ha tenido un gran éxito.
Lubbert dedicó el premio a su familia, "que me aguantó durante los dos años que tardé en hacer el filme", y a Joaquín Muller, el camarógrafo de "La batalla de Chile", que desapareció en 1975. La cinta no tiene distribución en España, dijo, "pero creo que el premio ayudara a conseguirla".
Lubbert informó de que el filme fue hecho "con un bajísimo presupuesto de 400.000 dólares". En cuanto a los actores, "cobran por un sistema de porcentajes".
A juicio del director chileno, la literatura latinoamericana "empezó a crecer cuando los autores comenzaron a pensar en su propia gente. Y lo mismo ocurrirá con el cine".
Con respecto al idioma que utilizan los intérpretes -lleno de modismos chilenos-, consideró que "puede ser un problema". Sin embargo, aseguró que es necesario hacer un esfuerzo: "yo también lo hago cuando veo filmes de (Luis García) Berlanga". "Los países latinoamericanos -indicó- tenemos que aprender a entendernos a través del cine".
"Con respecto al premio, no me lo esperaba, así que estoy muy contento. Fue un enorme esfuerzo económico y de todo tipo hacer esta película. En mi país, la situación de los realizadores es complicada. Recién ahora acaba de aprobarse una Ley de Cine, lo que significa un paso gigantesco para la industria", afirmó.
Lubbert, de 56 años, vivió dos décadas en Alemania donde desarrolló una activa carrera como documentalista. Allí estrenó su primera película, "Los puños frente al cañón", que filmó en Chile en 1975 y logró rescatar tras partir al exilio.
En Berlín escribió y dirigió los largometrajes "El Paso" y "Die Kolonie", se dedicó a la docencia y filmó documentales para la TV alemana. En 1995 volvió a Chile, donde rodó en 1999 un documental sobre el caso Pinochet, "La herida abierta".
