MADRID.- El escritor chileno Jorge Edwards abogó hoy en Madrid por la "tolerancia hacia los matices" del español, porque el "hecho extraordinario" de este idioma es que sea hablado por millones de personas en todo el planeta.
El premio Cervantes 1999 hizo estas reflexiones en una conferencia sobre "La invención del narrador" que pronunció en la madrileña Casa de América y que fue presentada por el embajador de Chile en España, Mariano Fernández Amunátegui.
Este acto se enmarca en las celebraciones paralelas a la Feria Internacional del Libro, Liber 2001, que mañana se inaugura en Madrid con Chile como país invitado de honor.
Edwards recordó en su alocución su reciente experiencia como miembro del jurado de la última edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, en el que la película chilena "Taxi para tres" se hizo el sábado con la Concha de Oro al mejor film.
Los abucheos con los que el fallo fue recibido por parte de los periodistas españoles se debieron, según Edwards, a que el film no fue entendido por el público de España a causa del "argot" utilizado por sus protagonistas, "difícil de comprender incluso para un chileno".
El autor de "El Anfitrión" recordó en este sentido que en ocasiones "la lengua común nos separa" a la comunidad hispanoamericana de la de la España peninsular, en las que "hay a veces intolerancia respecto a los matices del idioma".
Edwards (Santiago de Chile 1931) destacó hoy la importancia que tiene en la novela moderna la construcción del narrador y citó a Marcel Proust, "que tardó veinte años para encontrar el narrador exacto para su novela "En busca del tiempo perdido"".
"Si se tiene un buen narrador con el tono adecuado, se tiene la novela", sentenció este escritor tardío que ejerció la carrera diplomática diplomático y que fue desposeído de sus cargos por Augusto Pinochet en 1973.
A la hora de llevar a cabo este cometido en su última novela "El sueño de la historia" -donde narra historias paralelas de Chile de 1799 y del fin de la dictadura de Pinochet- Edwards aseguró que le sirvieron de ayuda autores como el brasileño Machado de Asís, al que ha dedicado un libro de crítica, o el chileno Alberto Blesgana.
La asistencia de Chile a Liber, que reúne hasta el próximo día 6 a unos 10.000 editores, distribuidores, exportadores y libreros, como país invitado coincide además cuando se cumplen 30 anos desde que el poeta chileno Pablo Neruda recibiera el Premio Nobel de Literatura.