PARIS.- El escritor chileno Antonio Skármeta ganó este lunes en París el Premio Medicis extranjero por su novela "La boda del Poeta", informó el jurado.
Antonio Skármeta, nacido en Antofagasta (norte de Chile) en 1940 fue guionista, profesor, traductor, novelista y actualmente es embajador de Chile en Alemania.
Autor de la novela "Ardiente Paciencia", llevada con éxito al cine con el título "El cartero", Skármeta quiso en la novela histórica "La boda del poeta" dar una visión irónica pero lúcida del preludio de la Primera Guerra Mundial.
El Premio Medicis a la mejor novela francesa lo recibió Benoit Duteurtre por "Le voyage en France" ("El viaje por Francia") y el de mejor ensayo a Edwy Plenel, responsable de redacción del diario Le Monde, por "Secrets de jeunesse" ("Secretos de juventud").
El escritor chileno recibió emocionado el galardón, el cual, según él, reconoce "la pasión, imaginación y ternura" puestas en las páginas de su novela.
"Es un premio muy prestigioso que reconoce la pasión, imaginación y ternura que yo puse al escribir esta novela. Este galardón me da fuerzas para continuar con la trilogía de la que forma parte el libro y que estará finalizada dentro de año y medio", declaró el escritor en entrevista con la AFP.
"La boda del poeta", es la primera parte de una trilogía cuyo segundo libro, "La chica del trombón", vio la luz en español en mayo, y la tercera está elaborándose y se publicará dentro de año y medio.
La historia de la novela premiada nació de las historias que la abuela de Skármeta, nacida en una isla del Adriático similar a la que sirve de escenario a la novela, contaba durante su exilio en Chile sobre las grandes fiestas que se organizaban en su tierra natal.
"La boda del poeta" cuenta los preparativos de una boda en una pequeña isla justo antes de la Primera Guerra Mundial.
"Los emigrantes tienen identidad gracias a las historias que cuentan. Mi novela se basa en esos recuerdos y sucede en lugares reales que yo transformo: les cambio el nombre, altero las épocas, los personajes. Por eso no es una novela histórica, sino de ficción", añadió Skármeta.
Antonio Skármeta admitió que su vida, las experiencias de sus amigos y su familia o la historia de su país no pueden desaparecer de sus libros.
El chileno recuerda que se convirtió en escritor profesional cuando, de niño, su abuela, que escuchaba fielmente las telenovelas radiofónicas, apagó el transistor y le dijo, un buen día, "cuéntame tú esa historia".
"Es misterioso cómo una novela crece dentro de un autor. Yo trabajo con sentimientos y emociones que me inquietan y me desorganizan. (...) No busco la política en mis libros, ella me provoca, me busca, me saca de mi país, mata a mis mejores amigos y se cuela en la vida de mis personajes sin pedir permiso", concluyó el autor.