LOS ANGELES.- La reunión entre representantes de Hollywood y de la Casa Blanca en busca de la mejor colaboración en tiempos de guerra sólo dejó una meta clara: los soldados en el frente quieren ver "Harry Potter y la piedra filosofal" y "El señor de los anillos".
Ambos filmes, considerados los estrenos más esperados de este año, fueron mencionados específicamente cuando el estratega Karl Rove, una de las figuras más importantes en la victoria electoral de George W. Bush, solicitó la colaboración de la industria del espectáculo en la lucha contra el terrorismo.
En referencia a un reciente envío de material a las fuerzas implicadas en los ataques contra Afganistán, Rove aseguró que los soldados "tienen muchas películas pero son todas viejas y las han visto muchas veces".
Con este ejemplo Rove quiso ilustrar la necesidad de que los soldados puedan disfrutar de los estrenos y los videos que salen al mercado en Estados Unidos con una mayor rapidez cuando están en el frente, como forma de elevarles la moral.
Esta fue, al parecer, la única petición concreta durante la reunión que tuvo lugar el domingo en el hotel Península de Los Angeles y a la que asistieron unos cuarenta destacados nombres de la industria del cine.
Según declaraciones posteriores a esta reunión de 90 minutos de duración y cerrada a los medios de comunicación, nunca estuvo sobre la mesa el asunto más conflictivo, que hace referencia a la posible influencia del Gobierno en los contenidos de las películas o producciones de televisión para aumentar el espíritu patriótico.
"Los directores, guionistas, productores y estudios serán los que determinen el tipo de películas que desean hacer y las historias que desean contar", resumió Jack Valenti, presidente de la Asociación Americana de Cine.
Aunque en todo momento el tema de los contenidos se mantuvo fuera de la reunión, la industria de Hollywood expresó su deseo de colaborar con el Gobierno en estos tiempos de crisis.
Esta alianza era imposible de imaginar antes del 11 de septiembre, dado el corte demócrata de los principales representantes de la industria del espectáculo y sus claros ataques a Bush durante la pasada campaña presidencial.
Además del envío de estrenos a las tropas en el frente, la reunión también discutió la posible colaboración en campañas públicas de concienciación social al estilo de las realizadas en la lucha contra las drogas.
En esta ocasión estarían centradas en aclarar, dentro de Estados Unidos y fuera de sus fronteras, las razones de esta guerra, especificando al mundo quiénes son los buenos en esta lucha.
"Una de las finalidades que debemos conseguir es dejar claro a los millones de musulmanes en el mundo que éste no es un ataque contra su comunidad sino sobre aquellos individuos que asesinan inocentes", resumió Valenti a la prensa.
