LA HABANA.- Con su tradicional sombrero Panamá y fumando un habano, Francisco Repilado, mundialmente conocido como Compay Segundo, celebró sus 94 años, los últimos seis disfrutando de la fama y el éxito.
"Hay que cuidarse mucho", recomendó a los periodistas que le preguntaron cómo se sentía. "Estoy feliz", agregó sonriente en una fiesta de cumpleaños en los jardines y piscina del Hotel Nacional, de La Habana.
Compay Segundo llegó al hotel escoltado por familiares y amigos tras oír el "cumpleaños feliz", cantado por miles de asistentes a la última de las tres funciones de su más reciente pieza: "Se secó el arroyito", una obra de teatro costumbrista.
La pieza, sobre los amores de una joven pareja en un pequeño poblado del oriente de la isla, fue una idea de Compay hace más de un año y llevada a textos y montaje por el director cubano, Ulises Salazar. Aún no hay, dijo el director, una programación para mostrar la obra en otras ciudades de Cuba o el exterior.
El nonagenario compositor y músico no aparece en la obra, que interpretan 10 actores, diciendo breves textos acompañados por escenas de canto y baile. Una orquesta de 30 músicos, desde el foso del Teatro Nacional, completa el elenco, interpretando piezas de Compay Segundo.
Con su tradicional humor, Compay -que obtuvo su sobrenombre por ser la segunda voz de un dúo llamado "Los Compadres", una palabra que los cubanos acortan a "compay"- aseguró que no descartaba escribir una segunda obra de teatro.
Nacido en la oriental población de Siboney el 18 de noviembre de 1907, Compay Segundo, con cinco hijos y una larga historia musical, solo conoció la fama, el éxito y la riqueza con la inclusión en 1996 de su tonada "Chan Chan" en el disco de Buena Vista Social Club, aquel larga duración con ritmos tradicionales de "son" cubano, producido por el guitarrista estadounidense Ry Cooder, y ganador del Grammy dos años después.