LONDRES.- Del último disco de Mick Jagger, álbum titulado "Goddess in the Doorway", se vendieron menos de mil ejemplares en Gran Bretaña el día de su lanzamiento, informó el miércoles Virgin, su firma productora.
Pese a una intensa campaña de promoción, sólo 954 personas compraron el martes el cuarto álbum en solitario del cantante de los Rolling Stones, lo que lo sitúa muy atrás de los 73.600 ejemplares vendidos por el cantante británico Robbie Williams con su álbum "Swing While You're Winning", publicado el mismo día.
Si las ventas del martes no aumentan en la semana, el disco de Mick Jagger sólo tendrá el puesto número 85 del hit-parade este fin de semana.
Pero el cantante y el sello editor cuentan con un aumento de las ventas durante la semana.
Después de los fracasos de sus tres precedentes discos en solitario, Jagger invitó a colaborar con él en el lanzado ahora a algunos jóvenes talentos, como Wyclef Jean de los Fugees, Missy Elliott, una de las nuevas reinas del "R'N'B" norteamericano, o Rob Thomas, líder de Matchbox 20, quien regalará a otro "rockosaurio", Carlos Santana, la canción de su resurrección ("María").
Miembro eminente del "jet-set" del rock, Jagger contó asimismo con el refuerzo de algunos de los grandes del género: Bono, Joe Perry de Aerosmith, Pete Townshend de los Who y Lenny Kravitz.
Con "Goddess In The Doorway", Jagger se muestra inusualmente manso y en sus temas habla de religión y de sus hijos. "He cambiado mi forma de vida", dijo el rockero en una entrevista reciente.
"Ya no voy continuamente a fiestas, no tomo drogas ni bebo", agregó. El diario "Independent" apuntó: "Se requiere un poco de drogas y de bebida para convencer a la gente (del disco)".