HUELVA.- El actor y escultor Lorenzo Quinn se acercó hoy al Festival de Cine Iberoamericano de Huelva para participar en el homenaje que el certamen le brindó póstumamente a su padre, el actor de origen mexicano Anthony Quinn, fallecido repentinamente en junio pasado.
Antes de recibir el Premio Ciudad de Huelva en nombre de su padre, Quinn hijo recordó en un encuentro con la prensa la gran versatilidad interpretativa de su progenitor, al que describió como "un verdadero genio".
"Dio 70 años de su vida al mundo del cine, y digo vida porque él no interpretaba los personajes, vivía los personajes. Nosotros lo entendíamos porque crecimos con él, pero era muy divertido ver cómo reaccionaba la gente al encontrarse cada vez con un Anthony Quinn distinto", comentó.
En ese sentido, recordó que cuando Quinn, que tenía fama de mujeriego, tuvo que hacer de Papa en "Las sandalias del pescador" fue el único momento en que su esposa estuvo tranquila porque no miraba a las mujeres.
O cuando comenzó a transformarse su rostro mientras rodaba "El jorobado de Notre Dame" y los médicos no sabían qué le pasaba hasta que un amigo descubrió que el problema era psicológico, porque se había metido demasiado en la piel de Quasimodo.
"Logró algo impensable para un actor latino en los años 40. Ser mexicano en esa época no era bien visto", contó Lorenzo.
De hecho, añadió, las barreras que le ponían en Hollywood y la insistencia en encasillarlo siempre en papeles similares hicieron que se marchara a Italia, donde con "La Strada" (1954), de Federico Fellini, empezó una nueva etapa de su carrera.
Sin embargo, Lorenzo Quinn admitió que era complicado como padre. "Tenía un carácter y una personalidad muy fuerte. Si no estabas muy seguro de ti mismo, era difícil. Yo tuve la suerte de tener una excelente relación con él".
Quinn, que aseguró que este es el primero de una serie de homenajes que se rendirán en su nombre, confirmó que está ultimando los detalles para filmar la vida de su padre en base a la biografía "El pecado original".
La película, titulada "Elefant", apodo del actor desde pequeño porque era un niño muy grande, será protagonizada por otro de sus hijos, Francesco, mientras que Lorenzo encarnará a su abuelo Francisco.
En el marco del homenaje a Quinn, el Festival de Huelva exhibe varias de sus películas más importantes como "¡Viva Zapata!" (1952), "Zorba el Griego" (1964), "Y llegó el día de la venganza" (1964), "Los hijos de Sánchez" (1978), "Valentina" (1982) y "Un paseo por las nubes" (1995).