LONDRES.- La condesa de Wessex, Sophie Rhys-Jones, que perdió este jueves su primer hijo tras ser operada de urgencia por un embarazo extrauterino, "se está recuperando", informó hoy su esposo, el Príncipe Eduardo.
Eduardo, hijo menor de la reina Isabel II de Inglaterra, dio cuenta del estado de su esposa después de visitarla esta mañana durante un par de horas en el hospital londinense King Edward VII, adonde fue trasladada en helicóptero hace dos días.
"Está muy bien, gracias. Se está recuperando de forma gradual, como ocurre con estas convalecencias, aunque aún se siente un poco cansada", comentó.
Al ser preguntado sobre si Sophie sabía que estaba embarazada antes de ser trasladada al hospital, el Príncipe respondió que se trata de un asunto estrictamente personal.
La condesa permanecerá bajo observación médica uno o dos días más, añadió el Príncipe.
Eduardo tampoco quiso revelar si otros miembros de la Familia Real británica van a visitar a su cónyuge y dijo escuetamente: "No estoy al tanto de eso".
En declaraciones difundidas por el palacio de Buckingham, la propia Sophie, que cumplirá 37 años en enero próximo, declaró el viernes que estaba "muy triste" por la pérdida de su bebé, pero expresó su optimismo y confianza en poder tener hijos en el futuro.
Tras su ingreso en el centro hospitalario, la condesa ha recibido la visita de su esposo y sus padres, Christopher y Mary Rhys-Jones, además de numerosos ramos de flores, tarjetas y cajas de bombones.
El Príncipe Eduardo y la condesa de Wessex contrajeron matrimonio en 1999 y ya entonces manifestaron su intención de formar una familia.
Pese a las muestras de cariño recibidas ahora, la pareja no goza de popularidad en el Reino Unido porque, según la prensa británica, han aprovechado su posición como miembros de la Familia Real para lograr suculentos contratos en sus respectivos negocios particulares.
