MOSCU.- Un programa de diversión recuperado de la época soviética atraerá en la medianoche de hoy a la mayoría de los rusos, que tradicionalmente celebrarán la Nochevieja en familia y al lado de sus televisores.
Se llama "Resplandor azul" y fue "encendido" en la Nochevieja de 1962, cuando por primera vez en la Unión Soviética se transmitió el programa con ese nombre, "Goluboy Ogoniok".
Era un concierto en un estudio convertido en una especie de restaurante, donde artistas, granjeros y obreros destacados en el trabajo y la emulación socialista conversaban y hacían brindis en medio de las canciones.
El primer "Resplandor azul" fue trasmitido en directo y, en vez de champán, sus participantes tomaban, por si acaso, solo refrescos.
En los años posteriores el programa ya se grababa varias semanas antes de la llegada del Año Nuevo y, según las leyendas de la televisión, los ministros de Cultura se encargaban personalmente del montaje y contenido ideológico.
"Resplandor azul" se convirtió en el espectáculo clave de la televisión soviética monopolizada en aquel entonces por el estado, que usaba los medios de comunicación para divertir y a la vez promocionar "la unidad de los pueblos de la URSS".
Su nombre procedía de la noción "pantalla azul", como llamaban aquí el televisor, puerta a un mundo ilusorio y casi ideal que tapaba la decadencia del sistema soviético.
"Nos sentíamos seguros al lado de la pantalla, y la televisión fue para nosotros un país predecible donde era imposible perderse", dice Guennadi Kórshunov, telespectador con una larga experiencia.
Borrada por el ateísmo bolchevique la tradición de celebrar la Navidad, y desaparecidos hace diez años la URSS y sus ritos ideológicos, la Nochevieja quedó como la fiesta más importante para los rusos, símbolo de los valores familiares y de la esperanza.
La libertad que obtuvo el país afectó también a la televisión, donde aparecieron varios canales privados, surgió la competencia y cada uno empezó a montar un "Resplandor azul" a su manera.
Sin embargo, tanto por falta de ideas frescas como por una nostalgia de cierto orden en medio de las caóticas reformas democráticas, la televisión empezó pronto a inspirarse en las formas más clásicas de la cultura soviética de masas.
Fue una especie de reflexión sobre la historia cuando una de las cadenas más importantes, la Televisión Pública ORT, transmitió tres Nocheviejas consecutivas una serie de películas donde estrellas contemporáneas cantaban canciones de las décadas pasadas.
Si la serie de ORT estaba compuesta por historias y fue rodada en diferentes decorados que imitaban famosas películas de la época soviética, este año los productores decidieron volver a la versión más pura del "Resplandor azul".
Al igual que los dirigentes soviéticos, las autoridades actuales de Rusia no ahorran en el programa más importante del año y esta Nochevieja la televisión estatal RTR transmitirá el "Resplandor azul" más espectacular y con mayor número de estrellas.
Tras el tradicional mensaje al pueblo del presidente Vladímir Putin, alentador de la resurrección de los símbolos del pasado como el himno de la Unión Soviética o la idea del fuerte poder central, los miembros del gobierno y los políticos tampoco se resistirán a felicitar a los electores desde la pantalla azul.
Es más, los ministros de Cultura, Trabajo y Sanidad, el alcalde de Moscú y el director del Banco Central cantarán en el "Resplandor azul" junto con estrellas de verdad.
"Los políticos se ríen de sí mismos en nuestro programa, pues queríamos mostrar la cara humana del poder", dice Oleg Rosíin, guionista del "Resplandor azul".
La figura más escandalosa de la política rusa, el controvertido líder del Partido Liberal-Democrático, Vladímir Yirinovski, interpretará una canción acompañado por el grupo "Crema", versión rusa de las "Spice Girls".
"Un político debe participar en programas de entretenimiento para estar más cerca de la gente", dice el número dos de Yirinovski, Alexéi Mitrofánov, que aparecerá en el programa vestido de Papá Noel.
"¿Me pueden imaginar participando en este programa en la época cuando ocupaba el cargo del Secretario General del Partido Comunista de la URSS?", pregunta retóricamente el ex presidente soviético Mijail Gorbachov, también invitado al "Resplandor azul".
Hasta los políticos de la oposición en el exilio podrán acceder al programa, pero virtualmente, confirmando así el gran papel ilusorio de "Resplandor azul".
Los políticos y magnates de televisión Vladímir Gusinski y Borís Berezovski, acusados en Rusia de estafa y refugiados en extranjero, aparecerán en el canal "Ren-TV", generados por ordenador junto con otros personajes de la política rusa.
En marzo pasado, tras una dramática lucha política contra el Kremlin, Gusinski perdió su canal NTV, donde este año no habrá "Resplandor azul" por falta de dinero.
El canal TV-6, que albergó al equipo periodístico de NTV y que sigue en manos de Berezovski, emitirá una espectacular fiesta en un decorado veneciano, pero un caso incoado ante el Tribunal de Arbitraje amenaza con acabar con la última televisión independiente opositora de Rusia.
