PARIS.- El modista francés Yves Saint Laurent anunció este lunes su retiro de la alta costura en conferencia de prensa dada en París.
Vestido con traje y corbata negros, Saint Laurent, de 65 años de edad, que estaba evidentemente tenso, anunció personalmente su "adiós" a la alta costura leyendo un mensaje al iniciarse la conferencia de prensa, dada en la sede de su firma en París.
Luego, dejó que Pierre Bergé, presidente de la firma, respondiera a las preguntas de los periodistas.
"He decidido decir adiós a esta profesión. Mi próximo desfile, el 22 de enero, será el último y será en gran parte el desenlace" de lo que he hecho durante más de 40 años, dijo.
El modista agradeció a quienes "creyeron" en él, le permitieron crear su casa de y proseguir su trabajo de artista. Expresó asimismo su "gratitud" al empresario François Pinault (cuyo consorcio Artemis es propietario de Yves Saint Laurent Alta Costura) por "permitirle poner un punto final armonioso a esta aventura".
"Siempre estuve contra los fantasmas de algunos que satisfacen su 'ego' a través de la moda. Yo, al contrario, quise ponerme al servicio de las mujeres, o sea, servir su cuerpo, sus gestos, sus actitudes y su vida, quise acompañarlas en ese gran movimiento de liberación que conoció el siglo pasado", afirmó.
Saint Laurent subrayó, asimismo, haber pensado siempre "que la moda no sólo estaba hecha para embellecer a las mujeres, sino también para darles seguridad y confianza y permitirles asumirse".
Desde su llegada a París en 1953 y su primer desfile en la casa Christian Dior en 1958, y luego con su propio nombre a partir de 1962, Yves Saint Laurent tuvo un destino excepcional, siempre con el signo de la elegancia.
Yves Mathieu Saint Laurent nació el 1 de agosto de 1936 en Orán, Argelia, donde hizo sus estudios secundarios.
Tenía 17 años cuando llegó a París, en 1953, y mostró sus diseños de moda a Michel de Brunhoff, director de la revista Vogue, quien le presentó poco después a Christian Dior. El fallecimiento del maestro en octubre de 1957 lo propulsa del rango de asistente al de director artístico de la casa Dior.
Ya desde su primer desfile, el 30 de enero de 1958, las clientes y la prensa manifiestan adoración por ese joven de 21 años, alto y tímido, escudado tras sus gafas de miope. Su línea "Trapecio", en ruptura con las cinturas de avispa de la época, fue recibida triunfalmente.
En 1960, Yves Saint Laurent partió a hacer el servicio militar, pero fue muy rápidamente licenciado por razones de salud. Entre tanto, la casa Dior lo había reemplazado por otro joven estilista, Marc Bohan.
Saint Laurent demandó judicialmente a la firma Dior, pero decidió finalmente instalarse por su cuenta con la ayuda de otro joven, que desempeñaría un papel esencia a su lado, Pierre Bergé, quien sigue siendo presidente de Yves Saint Laurent Alta Costura.
Juntos, cada cual en su campo -Saint Laurent la creación, Bergé la administración-, crearon un imperio.
Heraldo de un estilo sobrio, el modista, para quien el negro es un "refugio", se convirtió en el maestro indiscutible del color, que maneja con tal sutileza que sus armonías cromáticas son tan célebres como su línea. En sus colecciones rendía homenaje a pintores; Mondrian (1965), Picasso (1979), Matisse (1981), Van Gogh (1988), etc.
En palabras de Pierre Bergé, "Chanel liberó a las mujeres, Saint Laurent les dio el poder" con prendas de hombre que se convirtieron en la base del guardarropa femenino: Sahariana, smoking, traje sastre con pantalón (...) otros tantos clásicos, como las blusas transparentes que en su momento escandalizaron.
En 1971, su colección "40", inspirada en la ropa de la última guerra mundial, causó también escándalo, pero fue el mayor éxito comercial de la firma. Otras siguieron, como la de Africa o Rusia.
El mismo año, el estilista posó desnudo para la publicidad de lanzamiento de su perfume "Homme". Seis años después, el nombre de su nuevo perfume "Opium", referencia al universo de las drogas, causó un nuevo escándalo, pero se vendió por millones.
Temporada tras temporada, el modista fue reinventado su vocabulario hecho de blazers estrictos, faldas derechas, redingotes, jumpsuits, vestidos camiseros, trajes sastre.
El se define como "proveedor de sueños y de belleza", vive con el permanente miedo de decepcionar y para explicarse cita a Proust, su autor favorito: "Todo hombre de amor es un hombre de dolor".
A lo largo de toda su carrera, Yves Saint Laurent mostró a menudo su pasión por el teatro, diseñando decorados y vestuarios para espectáculos de Edmond Rostand, Marguerite Duras, Jean Cocteau o Roland Petit. Vistió a Arletty, Madeleine Renaud, Zizi Jeanmaire. En el cine, sus heroínas se llaman Claudia Cardinale, Annie Duperey y sobre todo Catherine Deneuve, a quien lo une una gran amistad.
En el mundo se le han rendido numerosos homenajes, como en 1983 en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, y recibió numerosas recompensas, como el Premio Internacional del Council of fashion Designers of America (CFDA) y el Oscar de la moda por el conjunto de su obra.