PARIS.- Grandes y pequeños museos franceses, entre ellos el Louvre, el Centro Pompidou y Versalles, revisan a la baja sus actividades para 2002 debido al fuerte descenso de sus ingresos causado por las recientes huelgas en el sector y la caída del turismo tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Las pérdidas en taquilla son de hasta un 30 por ciento en algunas instituciones y establecimientos vecinos, como bares, restaurantes y comercios.
Así, en 2001, el Louvre recibió 5,2 millones de visitas, mientras que el año anterior recibió 6,1 millones, lo que supuso un descenso de 13,9 por ciento, indicaron fuentes del museo.
Si se tienen en cuenta sólo las entradas efectivamente pagadas, la baja es mucho mayor y representa un 20,41 por ciento menos que en 2000, agregaron.
Según "Le Monde", el público del Louvre pagará en parte los costes de la crisis, ya que se cerrarán varias salas algunos días más por semana, como por ejemplo las de Vermeer y Rembrandt, que ya no se podían visitar los lunes y ahora tampoco los sábados.
El castillo de Versalles registró en 2001 un 30 por ciento menos de visitantes de los 3,2 millones que viajaron hasta allí en 2000, según su presidente, Hubert Astier.
Astier calculó las pérdidas en entradas en 4,6 millones de euros, 0,7 millones a causa de las huelgas, y 1,2 millones de subvención estatal, que este año por primera vez fue suprimida.
El Centro Pompidou, otra de las instituciones culturales más visitadas de París, ingresó 15,2 millones de euros de entradas frente a los 16,8 millones previstos, y su presidente, Jean-Jacques Aillagon, destacó que la situación es "peligrosa", pues los gastos aumentan más rápido que la subvención de funcionamiento del Estado, de 64 millones de euros.
Las sucesivas huelgas, principalmente de personal de vigilancia, que obligaron a numerosos museos a cerrar sus puertas al público durante semanas fueron convocadas por las negociaciones entre sindicatos y patronal por el paso de 39 a 35 horas laborales a la semana.