ROMA.- El dramaturgo italiano Dario Fo, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1997, celebra estos días medio siglo de relación artística y sentimental con Franca Rame a través de la representación de varios montajes que han jalonado su trayectoria vital y profesional.
El Teatro Olímpico de Roma es el escenario en el que durante casi dos semanas Fo y Rame representan cada día una obra distinta, desde "Santo jullare Francesco" a "Sesso", "Misterio buffo", "Una giornata qualunque" y "Fabulazzo osceno", que han marcado su carrera.
La historia de ambos es conocida y arranca en 1952 en los bastidores del Teatro Odeón de Milán, cuando unos jóvenes Fo y Rame se besan a hurtadillas y empiezan una relación que les ha mantenido unidos durante cincuenta años, en los que el compromiso político y la provocación teatral han sido ejes.
Casados en 1954 y con un hijo nacido en esa década, la vida de Fo y Rame ha discurrido siempre en común, sin que sea posible hablar de uno sin la otra.
Fo ha explicado que para él "la función social del teatro no puede ser otra que hablar de los problemas de toda la sociedad, pero sobre todo debe suscitar una atención acerca de las dificultades y los vergonzantes desastres que ocurren entre nosotros".
Por eso "el teatro que vale es aquél que pone por delante algo que indigna. Hoy tenemos un teatro que propone una extraordinaria elegancia, que se preocupa por grandes autores antiguos, pero no propone la vida ni la desesperación de los otros", en palabras del dramaturgo y actor.
Esos fueron los méritos que en 1997 reconoció la Academia sueca para concederle el Premio Nobel, un galardón que no ha hecho de Fo un personaje más acomodaticio, sino que mantiene un concepto de oposición al poder, que Franca Rame ha secundado siempre en todos estos años.
Los dardos de Fo van en todas direcciones, desde la defensa de la desobediencia civil en "Aquí no paga nadie" a la historia alternativa del descubrimiento español de América en "Isabel, tres carabelas y un cascabel", la represión policial en "Muerte accidental de un anarquista" y el papel de la Iglesia Católica en "El Papa y la bruja".
El teatro de Fo y Rame está lleno de denuncias de las injusticias que perciben en el mundo y, sin ir más lejos, en su propio país, y ahora el dramaturgo se plantea escribir una obra que tenga como centro de sus críticas al primer ministro, Silvio Berlusconi, y su concepto de la política y la sociedad.
"Me gustaría escribir un texto cómico, satírico (sobre Berlusconi). Tengo que encontrar una idea original y fuerte", ha dicho Fo que, con ironía, afirma sentirse "orgulloso de vivir en Italia con un Gobierno como éste".
En medio siglo Fo y Rame han pasado buenos momentos, pero también malos, cuando les han agredido, amenazado o cerrado teatros donde representaban sus obras.
También han pasado por los juzgados, debido al casi medio centenar de procesos que les han visto como imputados, básicamente bajo la acusación de difamación y de los que también se sienten orgullosos.
Y ahora, tras estos homenajes que se dan a sí mismos, seguirán con los temas que les interesan, como apunta Franca Rame: "la prostitución, la inmigración, los muertos en las carreteras, los magistrados sin escolta...".
Y Dario Fo, entre otros proyectos, terminará de escribir "Mis primeros siete años", una autobiografía de cuando era niño, en esa época infantil "tan importante en la formación de cualquier persona".