PARIS.- La cantante de las calles y el popular boxeador vivieron el uno para el otro durante años: ella elegía la ropa de él, organizaba sus combates y lo seguía en sus desplazamientos. El rechazaba los contratos que lo obligaban a alejarse de ella, antes de instalarse en su casa , recuerda la casa editorial.
Las cartas publicadas fueron escritas en los seis últimos meses de vida de Marcel Cerdan. "Nada puede reemplazar la palabra de dos amantes que han vivido a escondidas su loca pasión. El romance entre Piaf y Cerdan no puede resumirse como una historia de amor cualquiera: A veces diarias, sus cartas ilustran, en efecto, hasta qué punto sus cuerpos, sus palabras y sus destinos estaban encadenados el uno al otro", agrega la editorial en un prefacio.
"Yo te amo irracionalmente, anormalmente, locamente, y nada puedo hacer para evitarlo. La culpa es tuya, eres magnífco. Abrázame con el pensamiento entre tus brazos y piensa que nada cuenta en el mundo aparte de tú y yo", escribió Edith Piaf a Cerdan el 20 de mayo de 1949.
"Existe una sola Edith Piaf y yo tengo la suerte, yo, pobre boxeador bruto, de ser amado por ella (...)", respondió Marcel Cerdan al gorrión de París.
Hasta su muerte, en septiembre de 1963, Edith Piaf dedicó a Marcel Cerdan cada interpretación en el escenario de su célebre canción "Himno al amor".
Propiedad del Museo de los Amigos de Edith Piaf de París, estas cartas fueron reunidas por los allegados de Marcel Cerdan y de Edith Piaf. Tras la trágica muerte del boxeador, desaparecido en un accidente de avión ocurrido en las Azores en octubre de 1949, su hermano Armand entregó a Edith las cartas que ella le había enviado.
Por su parte, la cantante había conservado las cartas de amor del boxeador y se las entregó a su seretario, Marcel Tombreau, quien legó ese tesoro sentimental al Museo de los Amigos de Edith Piaf.
