Amsterdam.- Las fachadas de algunos edificios de Amsterdam aparecieron hoy con las primeras pancartas en protesta contra la monarquía y los festejos organizados con motivo de la boda del príncipe heredero Guillermo y la argentina Máxima Zorreguieta.
A lo largo del día de hoy los activistas de Het Witte Plein (La Plaza Blanca), un movimiento que pretende aprovechar el momento de la boda para manifestar su descontento con la Casa Real, colgarán el resto de las pancartas que tienen preparadas, según explicó a EFE uno de los organizadores, Jack Jan Wirken.
El grupo está integrado por anarquistas, miembros de las juventudes socialistas, republicanos y familiares de desaparecidos durante la dictadura argentina de Jorge Videla en la que el padre de la novia, Jorge Zorreguieta, fue Secretario de Estado.
La policía y el ayuntamiento de Amsterdam han accedido a dejarles manifestar su descontento con algunas condiciones.
Los activistas han tenido que eliminar de sus textos reivindicativos palabras como "asesino" o "muerte a" y tampoco se les permitió la leyenda de "Guillermo se casa con una hembra fascista".
Het Witte Plein ha convocado un día de protesta para el sábado, mientras se festeja la boda del heredero, pero las autoridades sólo le han dado permiso para concentrarse en una plaza bastante alejada de la zona donde tienen lugar los festejos oficiales.
El grupo tiene previsto organizar una cacerolada de protesta al estilo argentino y va a colocar un escenario y carpas donde realizarán entrevistas, música y discusiones sobre la monarquía y la dictadura de Videla.
Los activistas han pedido por carta a los vecinos que cuelguen banderas blancas de las ventanas y a los participantes que acudan con ropas del mismo color en solidaridad con las Madres de la plaza de Mayo.
Otro grupo de protesta denominado Gratis Eten (comida gratis) logró repartir el jueves comida de forma gratuita a la gente en la plaza del Dam, mientras a pocos metros los invitados de la familia real iban llegando a la fiesta con la que comenzaron los tres días de festividades.
Por su parte, la revista anarquista Ravage anuncia planes para lanzar tartas a la cara de políticos defensores de la monarquía, estropear algunas fiestas organizadas en provincias y sabotear los vehículos de los medios de comunicación públicos, según publica el diario "De Volkskrant".