LOS ANGELES.- Dos meses y medio después de la muerte del ex Beatle George Harrison, el misterio en torno al lugar en que falleció parece resuelto.
Según medios estadounidenses, la fiscalía de distrito en Los Angeles confirmó anoche que Harrison murió en una casa que otro ex Beatle, Paul McCartney, alquila en Beverly Hills.
La residencia vallada en las montañas de Hollywood se encuentra en las cercanías del UCLA Medical Center, donde Harrison fue tratado hasta último momento.
El músico murió el pasado 29 de noviembre en Los Angeles como consecuencia de un tumor cerebral.
Gavin De Becker, escritor y amigo de Harrison, había mencionado en un principio una de sus propiedades como lugar en el que se produjo la muerte.
La partida de defunción oficial indica una dirección que no existe de la esposa de Harrison, Olivia, en el cañón de Coldwater, en Beverly Hills.
En diciembre, una emisora local informó sobre una residencia que Paul McCartney aparentemente compró a la cantante Courtney Love, pero el músico negó enérgicamente esa información.
Según un portavoz de la policía, es muy común que los familiares de un famoso mantengan oculto el verdadero lugar de su muerte para evitar una avalancha de curiosos.
Por presión de una abogada californiana, la policía inició una investigación sobre el lugar exacto de la muerte de Harrison.
Según datos nuevos difundidos por Gavin De Becker, Harrison realmente murió en la residencia que alguna vez perteneció a Courtney Love y es alquilada temporalmente por McCartney.
La fiscalía considera que el asunto ya está aclarado. El hecho de colocar una dirección falsa en el certificado de defunción puede ser multado, pero la prensa considera que las autoridades no lo harán.