MADRID.- Escritor, cineasta, autor de teatro, cabalista y creador del grupo "Pánico", el chileno Alejandro Jodorowsky está en Madrid para recibir un homenaje en la Casa de América, donde se proyectarán sus películas y hoy hará una sesión de "psicomagia", técnica de su creación con fines terapéuticos.
Alejandro Jodorowsky (Tocopilla, 1929) es un artista radicado en Francia que desde hace algún tiempo se ha convertido en España en uno de los autores más leídos: su último libro "La Danza de la realidad", biografía editada por Siruela, va por la sexta edición.
Es también todo un símbolo en Francia, donde cada miércoles realiza en un conocido café de París una sesión de "psicomagia" y echa las cartas del tarot, en una demostración más de que este singular creador establece una conexión muy especial con la gente.
"Para mí, el arte tiene que servir para curar. Mi ideal es curar, y me gusta que la gente me plantee sus problemas y poderles ayudar", afirmó hoy el autor de "El niño del Jueves negro".
Para ello, Jodorowsky utiliza la "psicomagia", una experiencia que va más allá del psicoanálisis, y que propone acciones curativas para el inconsciente mediante metáforas.
Jodorowsky también propone sanar a través de la "psicogenealogía", una técnica previa a la "psicomagia" que se basa en el estudio del árbol genealógico de las personas.
"El árbol de cada uno es como nuestro inconsciente, es un sistema de repeticiones. Se repiten las enfermedades, los secretos, las ideas locas, los problemas. La neurosis nos la traspasan desde el vientre de la madre. El árbol nos crea un destino que no es el nuestro y hay que quitárselo con mucho trabajo para saber apreciar el tesoro que se esconde debajo de todo eso", explicó.
Todas estas técnicas están en sus libros, pero también en sus películas, algunas de las cuales se van a proyectar desde hoy y hasta el próximo miércoles en la Casa de América de Madrid.
Se trata de "Fernando y Lys" (1967), versión libre de una obra del escritor español Fernando Arrabal; "El Topo" (1971), película de culto en la que habla de la simbología y la filosofía zen; y "Santa sangre"(1988), donde el autor defiende que el arte cura.
Jodorowsky afirmó que hacer ahora cine de autor es mucho más complicado -"con una industria basada en la americana con asesinos en serie es muy difícil conseguir dinero para hacer algo que ayude a reflexionar"-, circunstancia que no le impide estar ultimando un proyecto cinematográfico del que todavía no puede hablar.
En España pronto se dará a conocer su faceta como poeta, porque acaba de firmar con la editorial Visor la publicación de "De aquello que no se puede hablar", "El arte de pensar" y "No basta decir".
"Amo la poesía. Es el bien supremo pero me da vergüenza enseñarla porque te muestras desnudo y no me gusta que se me vea", dijo.