ROMA.- La anunciada intervención del cineasta italiano Roberto Benigni en la 52 edición del Festival de la canción de San Remo, que comienza hoy en esta localidad mediterránea, ha creado ya un fuerte debate político por su conocida posición crítica hacia el líder conservador Silvio Berlusconi.
Benigni, que saltó a la fama mundial tras conseguir el Oscar en 1999 con su filme "La vida es bella", intervendrá el próximo sábado como invitado en la clausura del certamen, con uno de sus provocadores "monólogos" que amenazan no dejar títere con cabeza.
El director artístico del Festival, el histórico presentador de la televisión italiana Pippo Baudo, ha advertido que el actor y realizador viene únicamente "para divertir y divertirse" y pidió que no se instrumentalice su presencia en un Festival "que es de todos".
Por su parte el nuevo consejero de administración del ente televisivo, Antonio Baldassarre, nombrado el pasado mes por la mayoría conservadora, aseguró hoy que no existe "ninguna intención" de censurar al artista, como se ha insinuado desde algunos sectores.
La edición 2002 de San Remo se presenta como un reto para la nueva dirección de la televisión publica RAI, ya que se trata de un evento mediático que cuenta con un seguimiento de más de 15 millones de telespectadores, superando así con creces al fútbol y la Fórmula 1, dos de las pasiones de los italianos.
En el certamen intervienen cuarenta artistas consagrados junto a dieciséis jóvenes promesas, entre los que un jurado popular y otro de expertos eligen a los vencedores del concurso.
Las cinco veladas del Teatro Ariston, rodeado de fuertes medidas de seguridad, se verán amenizadas con la intervención de los cómicos más populares de Italia -entre ellos Benigni- y de numerosos artistas extranjeros, con una lista que incluye figuras como Anastacia, Shakira o Britney Spears.
En la jornada inaugural está prevista la presencia en la "Ciudad de las Flores" de veinte artistas italianos de renombre, entre ellos Gino Paoli y Patti Pravo junto a Kijlie Minogue y Alanis Morrissette como estrellas internacionales.
Los organizadores del certamen tienen como objetivo este año recuperar la popularidad para el Festival, que en su edición del pasado año, presentada por la incombustible Raffaella Carrá sufrió un descenso en el número de telespectadores.
Las casas discográficas han expresado este año sus lamentos por las grandes inversiones que realizan en San Remo y que no se recuperan, por lo que el presidente de la Fimi (asociación de productores musicales), Alberto Pojaghi ha pedido ayudas públicas para el sector con la amenaza de que "este puede ser el último Festival".
En este contexto la Policía de Nápoles (sur) ha encontrado 91.000 CD piratas que estaban dispuestos a ser lanzados al mercado con todas las canciones incluidas en el certamen