SANTIAGO.- Una pistola y un cofre de Bernardo O’Higgins, además de pantallas computacionales interactivas, son algunas de las atracciones con que contará el nuevo Museo Histórico Militar de Chile, cuya primera etapa estará lista en octubre.
El General Roberto Arancibia es el encargado de materializar esta misión, que lleva por nombre "Clio" en honor a la hija del dios Zeus a la que por su sabiduría y persuasión le fue entregada la responsabilidad de la historia en la mitología griega.
El Museo Militar fue inaugurado por el Presidente Jorge Montt en 1895, luego se trasladó al de Bellas Artes. Posteriormente en 1995 el centenario edificio Alcázar de calle Blanco Encalada funcionó como tal hasta su destrucción.
En el nuevo proyecto estarán presentes la época Prehispánica, el Descubrimiento de Chile, el Reino de Chile, la Independencia, la Expedición Libertadora del Perú, la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, la Guerra del Pacífico y el Ejército actual.
Aquellos que visiten el Museo "Clio" podrán acercarse a la historia mediante los utensilios personales de Bernardo O’ Higgins, el escritorio Diego Portales, las charreteras que uso el General Manuel Baquedano.
La Primera fase, hasta la Guerra del Pacífico, estará lista en octubre y posteriormente se completarán con acontecimientos como la Revolución de 1891, la gestación de la Constitución de 1925, entre otros.
En tanto, mañana comenzará a funcionar una sala prototipo, en un acto encabezado por el General Ricardo Izurieta. La exposición permanecerá abierta hasta el 16 de marzo, e incluye maquetas de un fuerte español del siglo XVI y de la batalla de Tucapel en la cual murió Pedro de Valdivia.
También, tendrá gigantografías y una isla multimedia con tecnología que permitirá observar en una pantalla el período histórico que se desee conocer. El objetivo es que los estudiantes puedan disfrutar de la historia de una forma ágil y moderna.
La información fue consignada por el vespertino La Segunda.