NUEVA YORK.- El actor Steven Seagal, famoso por sus violentas películas de artes marciales, enfrenta una demanda de 60 millones de dólares en la que se le acusa de violar un contrato para trabajar en cuatro películas aconsejado por su gurú budista.
Julius Nasso, el socio de Seagal desde hace 15 años, dijo en la demanda que la decisión de Seagal de no aparecer en los cuatro filmes -"Blood on the Moon", "Genghis Khan", "Smash and Grab" y "Prince of Central Park"- le costó a sus productoras sustanciales cantidades de dinero.
"La decisión de Seagal de no respetar ni cumplir sus promesas, compromisos y obligaciones anteriores fue causada por la activa interferencia de un asesor espiritual budista conocido como 'Mukara'", dijo la querella, presentada el martes en una corte de Nueva York.
El documento agregó que el asesor espiritual, junto con la secta tibetana Nying-Mo, persuadió a Seagal para que rompiera con Nasso, con sus hijos de dos matrimonios anteriores y con sus compañías de producción cinematográfica.
La demanda afirmó que Seagal, un budista y maestro de artes marciales, pensaba que sólo alcanzará el codiciado título de un lama reencarnado distanciándose de estas relaciones.
Seagal, quien ha actuado en numerosos filmes, incluso "Under Siege" ("Alerta máxima") y "Exit Wounds" ("Red de corrupción"), habría dicho que cree que es la reencarnación de un lama tibetano del Siglo XV.
Un portavoz de Seagal aseguró que el actor no le debe dinero a Nasso, quien produjo películas con Seagal. "El Sr. Nasso afirma que el Sr. Seagal le adeuda dinero, cuando, al contrario, el Sr. Nasso es el que le debe sustanciales sumas de dinero a Steven", dijo el jueves el portavoz a Reuters.
La fuente agregó que el actor perdió millones de dólares mientras trabajaba con Nasso y decidió hace cinco años terminar la relación comercial con él. No dio detalles al respecto.
De acuerdo con la demanda de Nasso, las ventas de acuerdos de distribución en el extranjero para tres de las películas habían alcanzado 25 millones de dólares al 13 de agosto y más de 75 países ya habían acordado exhibir los filmes, cuyos presupuestos sumaban 125 millones.
"Prince of Central Park" fue la única película de las cuatro que llegó a realizarse, pero se tuvo que contratar al actor Harvey Keitel para que ocupara el lugar de Seagal.