LOS ANGELES.- Una mujer residente en Los Angeles demandó a Rene Angelil, el marido de la cantante de pop canadiense Celine Dion, acusándolo de haberla violada en su habitación de hotel en Las Vegas en marzo de 2000, según mostraron este miércoles documentos judiciales.
En su querella, presentada ante un tribunal de Nevada (oeste de Estados Unidos) el pasado 15 de marzo, Yun Kyeong Sung Kwon afirma que tras haberlo conocido en un casino de Las Vegas, el 19 de marzo de 2000 Angelil la siguió hasta su habitación de hotel y la violó, poco después de las 02.00 de la madrugada.
Kwon afirma que pese a que intentó evitarlo, Angelil se introdujo de fuerza en el ascensor del hotel con ella, donde la manoseó. Después, según la demanda, el marido de Dion habría entrado por la fuerza en la habitación de la mujer y la violó "de un modo rápido, vicioso y violento".
La demandante afirma que tras el ataque, Angelil le dijo: "si mi mujer se entera de esto te mataré".
Angelil ha sido el representante de Dion desde que la descubrió cuando la cantante tenía 12 años. Ahora él tiene 60 años y ella 33. La pareja se casó en diciembre de 1994 y tuvieron un hijo, Rene-Charles Angelil, en enero de 2001.
Un representante de Marty Singer, un abogado de Los Angeles que defiende a Angelil, se negó a hacer comentarios sobre el caso, afirmando que existe una "orden de clausura" judicial que le impide hacer declaraciones.
La demanda de Kwon, que según los documentos judiciales es "una pastora de la Iglesia Mundial del Gospel" en Los Angeles, también acusa de negligencia al hotel y casino Imperial Palace, donde presuntamente habría ocurrido el ataque.
No se pudo obtener el miércoles la reacción de los directivos del hotel.
La querella, que pretende revocar un acuerdo que Kwon habría firmado con los abogados de Angelil en Junio de 2000, demanda al marido de Dion por 10.000 dólares en daños y perjuicios.
La mujer asegura que firmó el acuerdo tras verse sometida a una "fuerte coacción psicológica" y que Angelil no cumplió con una parte del trato según el cual debía demostrar que no está infectado de VIH ni hepatitis.
Kwon afirma que tras la violación, fue seguida por empleados de Angelil, que convencieron a sus abogados de llegar a un acuerdo. Tras hablar con ellos, los abogados "parecían asustados, reticentes y hablaban de cómo los demandates pueden arriesgar su vida si no llegan a un rápido acuerdo con Angelil", según documentos judiciales.