MEXICO.- La Procuraduría de Justicia de la capital mexicana disipó hoy los rumores sobre un supuesto suicidio de la actriz María Félix, la última gran diva de México, que falleció en la madrugada del lunes, a los 88 años, de un infarto.
El fiscal de Ciudad de México, Bernardo Bátiz, aseguró hoy que su muerte fue "natural" y descartó tesis como el suicido o el homicidio.
"Estuvo presente allí el fiscal Luis Genaro Vázquez y se tomaron las constancias médicas de que había sido una muerte natural. No hay ningún delito", indicó a medios mexicanos, para frenar el torrente de rumores que circulan en torno a la muerte de "La Doña".
Bátiz señaló que ahora sólo restan acciones de carácter civil, como la lectura del testamento, que previsiblemente tendrá lugar la próxima semana, según el abogado Javier Mondragón, albacea de sus bienes.
El paso de los días está acrecentando versiones de todo tipo sobre la cuantía y el destino de la herencia de "María Bonita", como se la conocía en México.
La prensa local ha divulgado extensas listas con parte de los bienes de la artista, pero ha evitado hablar de cifras.
El abogado de Félix ha aclarado que la diva no dejó sus bienes al pueblo mexicano, en contra de lo que había manifestado inicialmente, y confió en que la lectura del testamento termine con las especulaciones.
Según medios mexicanos, "La Doña" tenía tres residencias: una en París, otra en la capital mexicana y una tercera en Cuernavaca, cerca de Ciudad de México.
La herencia se completa con muebles antiguos, pinturas, automóviles, porcelanas, juegos de plata y finísimas joyas, entre las que sobresale un diamante valorado en un millón y medio de dólares regalado por un asesor de arte.
También figuran entre sus bienes un collar de rubíes, regalo de Agustín Lara, uno de sus cinco esposos; un juego de esmeraldas obsequiado por el actor Jorge Negrete, con quien también estuvo casada; brillantes de Harry Winston y una colección de joyas de Cartier.
La diva, que demostró predilección por las joyas con representaciones animales, tenía varios collares y pulseras con forma de serpientes.
Entre las piezas, sobresalen brillantes de Cartier; una colección de víboras victorianas incrustadas de turquesas y diamantes; una serpiente rusa; cocodrilos con esmeraldas y un pendiente de escarabajo con diamantes y ónix negro.
La fortuna de María Félix también incluye pinturas de Diego Rivera, José Ocejo, Leonora Carrington, Silvia Pardo, Estanislao Lepri y su última pareja, el francés Antoine Tzapoff.