CIUDAD DE MEXICO.- La actriz mexicana María Félix, fallecida el pasado 8 de abril, el día que cumplía 88 años, no incluyó en su testamento a familiares, sino que las pinturas, joyas y otras obras de arte, se destinarán a una fundación, informó hoy el albacea Javier Mondragón.
"Entiendo que no hay familiares en el testamento", dijo Mondragón a la prensa al anunciar que el legado de la "La Doña", como le llamaban desde que filmó "Doña Bárbara", será abierto en un plazo de entre ocho y 15 días una vez que se compruebe que el "testamento más reciente es el que hizo en julio de 2001".
La mayor leyenda del cine mexicano, famosa por su colección de joyas, pinturas suyas y con otros motivos de reconocidos artistas, así como de otras obras de arte, carecía de una gran fortuna, según Mondragón, quien tenía una relación con ella de "hace unos siete años".
El albacea dijo que hasta el momento encontró una cuenta por 48.000 pesos (unos 5.000 dólares), tres casas, dos en un exclusivo barrio de la Ciudad de México (una, en la que vivía, y la otra, de su hijo ya fallecido) y otra en Cuernavaca, ciudad ubicada unos 85 kilómetros al sur de la capital, según Mondragón.
Las joyas, sobre todo las que había encargado a Cartier, María Félix las había vendido nuevamente a la firma, la que las incluyó en la colección de la Fundación Cartier para que sean exhibidas "pues no tienen precio", según representantes de esa firma en México.
Sin embargo, esas no son las únicas joyas preciosas que atesoraba María Félix. Mondragón dijo que la actriz señaló su intención de que todas las pinturas, entre las que se encuentran obras de Diego Rivera, fueran conservadas como un todo, junto con otros recuerdos de su amplia carrera cinematográfica y de su agitada vida.
Mondragón informó que para establecer la fundación, además de los trámites oficiales que ya inició, habló con Ernesto Alonso, artista amigo de María Félix por 62 años, para que la presida y que espera que acepte.
El albacea precisó que aunque no puede revelar los nombres de los herederos, "los familiares no están disputando ninguna herencia". También indicó que "la señora vivía bien, tenía lo que cualquier persona de clase media alta, pero no se encontró una gran fortuna".
María Félix murió durmiendo en las primeras horas del 8 de abril pasado, el día de su cumpleaños 88, conmocionando a los mexicanos, quienes luego le rindieron un gran homenaje en el Palacio de Bellas Artes, templo de la cultura mexicana donde fueron velados sus restos.