BUENOS AIRES.- El cantautor español Joan Manuel Serrat reveló anoche en Buenos Aires que su sueño irrealizable es ser "mediocampista del Fútbol Club Barcelona" y prometió a los argentinos estar con ellos en las buenas y en las malas.
Serrat se dio el jueves un "baño de multitudes" en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, donde fue entrevistado por el periodista Carlos Ulanovsky ante un numeroso público que aplaudió cada una de sus ocurrencias y le despidió con una larga ovación.
El cantautor, que goza en Argentina de más fama aún que en su propio país, habló de política, de música y de sus expectativas y vivencias al ir haciéndose "mayor". El 27 de diciembre cumplirá 59 años.
El autor e intérprete de "Mediterráneo" y "Tu nombre me sabe a yerba", entre otras muchas canciones, manifestó incertidumbre sobre el desenlace de la actual crisis argentina y a petición del entrevistador explicó lo que supusieron para España los Pactos de la Moncloa, que, según dijo, permitieron la "convivencia" entre fuerzas políticas de distinto signo.
Serrat pasó revista a la situación política actual de su país y también al proceso de transición democrática que siguió a la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
Rindió tributo a Adolfo Suárez, que fue el primer jefe de Gobierno post franquista, por, entre otras cosas, haber tenido la "valentía" de legalizar al Partido Comunista de España (PCE).
Se preguntó cómo es que nadie ha escrito la historia de la desaparición del mapa político español de una fuerza como el PCE, y al mismo tiempo señaló que él no tiene intención de probar fuerzas en la literatura, aunque escribe para consumo propio.
El cantautor reveló que está tratando de reconstruir la historia de su familia para que sus hijos sepan "de donde vienen" y afirmó, en respuesta a una pregunta de Ulanovsky, que no le preocupa que sus hijos le cuestionen.
"Lo que me preocuparía es que no me quisieran", señaló.
Serrat, que anunció que su próximo álbum estará a la venta en septiembre, fue cauto a la hora de hablar de Argentina y de su futuro y cuando se le pidió que diera "un mensaje" a los argentinos, respondió que le gustaría desearles que fueran felices, pero sería "bobalicón" de su parte hacerlo en las actuales circunstancias.
Tampoco quiso pedirles paciencia ni prometerles que "las cosas van a mejorar", porque, según dijo, "no está claro" que así vaya a ser, pero sí les dijo que, como en las promesas nupciales, él está con Argentina "en la salud y en la enfermedad" y hasta que la muerte les separe.