LONDRES.- El sello discográfico EMI sufrió en el último año una reducción del 40 por ciento en sus beneficios, anunció hoy el director de la compañía, Eric Nicoli.
Los beneficios antes de impuestos descendieron desde los 416 millones de euros (390 millones de dólares) en marzo del 2001 hasta los 246 millones de euros (231 millones de dólares) en el mismo mes de este año.
EMI, con sede en Londres y productora de artistas como Kylie Minogue y Robbie Williams, se ha visto afectada, al igual que otras compañías del sector, por la caída de las ventas y la piratería.
Otra causa es la decisión de EMI, tomada en enero pasado, de rescindir el contrato que durante años ha tenido con la cantante estadounidense Mariah Carey, medida que le ha costado 60 millones de euros (unos 57 millones de dólares).
A todo esto se suma la acumulación de deudas y la falta de rentabilidad de muchos de los artistas que graban con la empresa.
Por todo ello, el plan de reestructuración de este sello discográfico, anunciado en marzo, eliminó casi 2.000 puestos de trabajo y redujo el número de artistas en 400.
El año pasado fue un año difícil para la compañía, especialmente en Japón y América Latina, aunque el ex presidente de Polygram y nuevo director del departamento de grabación musical de EMI, Alan Levy, aseguró que estos mercados ya han empezado a recuperarse.
Levy se manifestó optimista sobre el potencial que tiene el sello EMI aunque en el último año sólo haya conseguido incrementar las ventas en el Reino Unido.
