Londres.- Por primera vez en casi 250 años de historia, el Museo Británico de Londres cerró hoy sus puertas por huelga. Los turistas que quisieran ver los famosos tesoros artísticos como las figuras del Templo del Partenón de la Acrópolis tendrán que volver otro día.
Con esta huelga, los empleados del museo protestan contra el despido de 150 personas, un 15 por ciento del personal.
El Museo Británico, que no cobra entrada, se encuentra en una crisis financiera. El déficit asciende actualmente a cinco millones de libras (unos 7,3 millones de dólares).
Debido al recorte de personal, hay más de veinte salas de exposiciones que sólo abren tres horas al día, entre ellas el Mausoleo de Halicarnaso, que en la Antigüedad era considerado una de las Siete Maravillas del Mundo.
El director del museo, Robert Anderson, atribuye esta situación a un descenso en la cantidad de turistas debido a la epidemia de aftosa y los atentados terroristas del 11 de septiembre.
El portavoz de los sindicatos Terry Adams acusó hoy al gobierno británico de estar perjudicando lentamente a un "establecimiento cultural extraordinario". "Museos de primer nivel no se pueden financiar solamente con tiendas de souvenirs y cafés".
El Museo Británico, que el año que viene celebra su 250 aniversario, atrae cada año a unos cinco millones de personas.
Hace dos años se abrió un patio interno diseñado por el arquitecto Norman Foster, cubierto con un enorme techo de vidrio.
La facturación de los cafés y restaurantes levantados allí, sin embargo, es menor de lo que se esperaba.
En fuerte contraste con el espectacular patio interno quedó la presentación de los tesoros artísticos. Según la opinión mayoritaria, es anticuada y poco atractiva para los aficionados.
El Museo Británico es uno de los más grandes del mundo y en él están representadas casi todas las grandes culturas del mundo.
