LOS ANGELES.- Las festividades del 4 de julio y el nombre de Will Smith llegan de la mano con el estreno de "Men in Black II", filme que espera ser recibido con fuegos artificiales en la taquilla.
"Es el gran fin de semana de Willie", bromeó en declaraciones a EFE este intérprete, que en los últimos años se ha apropiado con sus estrenos de esta señalada fecha.
Esta rutina comenzó con "Independence Day", filme que tras su estreno un 4 de julio de 1996 pasó a recaudar cerca de 306 millones de dólares en Estados Unidos.
Luego llegaría, la misma fecha un año más tarde, la comedia "Men in Black", que consiguió 250 millones de dólares en la taquilla de EE.UU. con la historia de un universo donde los extraterrestres cohabitan en forma pacífica con los humanos sin que estos últimos se den cuenta.
Incluso "Wild, Wild West" se estrenó en esta festividad americana, considerada la más taquillera para el público estadounidense, aunque en esta ocasión fracasara la magia de Willie y el filme no fuera tan popular.
"¿Qué puedo decir? Había que tomarse un respiro y dejar que alguien se aprovechara de mi fin de semana por una vez", agregó el cantante de 34 años para explicar su ausencia de esta fecha el pasado año.
El respiro ha concluido y ahora Smith regresa vestido de negro junto con Tommy Lee Jones a retomar el humor de "Men in Black", acompañados de las criaturas extraterrestres creadas por Rick Baker, en un filme que dirige de nuevo Barry Sonnenfeld.
"Se trata de la oportunidad de regresar a un terreno familiar, donde puedes recuperar la energía que fuiste capaz de crear y mejorar los detalles que se te habían quedado colgando. Perfeccionar la perfección", explica Smith.
Según comenta Sonnenfeld, no hubo cambios en la trama del filme, sólo en la localización de exteriores dado que el enfrentamiento final entre "buenos y malos" iba a tener de fondo las Torres Gemelas. "Ahora es un lugar de Nueva York indeterminado", señala el realizador.
"Men in Black II" significa el regreso de Smith no sólo a su fin de semana más codiciado sino a un terreno, el de la comedia, en el que se ha ganado a su público.
De hecho, su último trabajo como actor, la biografía del boxeador Muhamad "Alí", le ganó el reconocimiento de la crítica e incluso una candidatura al Oscar, pero no tuvo el esperado apoyo del público y la película languideció en la taquilla estadounidense.
