LONDRES.- Quien tiene dinero y quiere estar a la moda invierte cada vez más en arte. Las dos grandes casas de subastas de Londres, Sotheby’s y Christie’s, apuntan que la creciente inseguridad que se vive en las distintas plazas bursátiles del mundo ha hecho crecer notoriamente la demanda de arte y antigüedades.
El mercado del arte se está convirtiendo para muchos ricos en una alternativa para inversiones a largo plazo. Esto, según los portavoces de las casas de remates, se puede notar en los altos precios que últimamente se están pagando en Nueva York y Londres por obras de arte moderno y contemporáneo.
Las sumas que en junio se desembolsaron en las casas de subastas de Londres por obras de arte moderno han superado todas las expectativas de estas empresas. Sotheby’s vendió un cuadro de nenúfares de Monet por 13,5 millones de libras (más de 21 millones de dólares), Christie’s hizo lo propio con un Picasso, "Nu au collier" (Desnuda con collar) por 16 millones de libras (más de 24 millones de dólares).
Pero para los conocedores del sector, más sorprendente todavía que estos precios de "reconocidas obras maestras" son las sumas a las que se están cotizando las obras de arte contemporáneo.
En Nueva York, el "centro mundial para este mercado creciente", Christie’s registró en mayo precios altísimos para tratarse de artistas contemporáneos. Entre ellos figuran un graffiti de Jean Michel Basquiat y una obra del escultor minimalista Donald Judd.
Sotheby’s, en Londres, alcanzó la semana pasada durante las subastas de arte moderno los mayores ingresos desde 1990. Entre los nombres mejor cotizados figuran artistas franceses de los años ochenta como Georg Hartung, Yves Klein y Jean Dubuffet, así como los italianos Lucio Fontana y Piero Manzoni.
"En los últimos cinco años se han introducido en el mercado una serie de nuevos compradores de todo el mundo. De este modo, por ejemplo, tenemos por primera vez desde hace diez años interesados en Asia", explica la situación Cheyenne Westphal, de Sotheby’s.
De Inglaterra llegan los denominados "urbanitas despiertos", que a menudo han tenido éxito en campo de la inmobiliaria o las nuevas teconologías, agrega Westphal.
Tampoco hay que minusvalorar la tendencia impuesta por estrellas del pop como Madonna y David Bowie que han mostrado "interés en el arte serio".
Sin embargo, los expertos no se atreven a predecir la duración del boom, que ahora es moda, de comprar arte contemporáneo. "Existen clásicos como Warhol, Lichtenstein y Pollock, que tiene su puesto asegurado en el arte. Pero muchas de las obras que hoy se venden a precios abusivos podrían haber sobrepasado su punto álgido de esplendor y emoción", comentó un conocedor del mundo del arte actual.