LOS ANGELES.- Michael Jackson, involucrado en una guerra de palabras con el sello discográfico Sony Music, está considerando demandar al gigante de medios por ruptura de contrato, acusándolo de prácticas contables dudosas, dijo su abogado.
De concretarse la demanda a la empresa, se profundizarían las tensiones ya existentes entre el autodenominado "rey del pop" y Sony.
A comienzos de julio, el cantante atacó verbalmente al presidente de Sony Music, Tommy Mottola, acusándolo de racista y de conspirar para explotar a los artistas de las minorías.
"Definitivamente estamos considerando una demanda", dijo Marty Singer, uno de los abogados de Jackson. "Hemos mantenido reclamos contra Sony. Esos reclamos son por ruptura de un acuerdo y deberes fiduciarios".
"Tenemos un reclamo de contabilidad tipo Enron, referentes a un informe de ventas menores para Michael Jackson, así como otras presuntas prácticas impropias de contabilidad", dijo Singer, agregando que los reclamos "podrían tener valor de cientos de millones de dólares".
El abogado dijo que no va anunciar ahora si van o no a introducir la demanda.
Un portavoz de Sony Music, unidad de Sony Corp., rehusó hacer comentarios.
La posibilidad de una demanda por Jackson, de 43 años, en un hecho común entre las estrellas y sus sellos discográficos, sigue a los intentos del cantante de atraer la atención para obtener apoyo a su disputa contra la firma.
En una conferencia de prensa con el reverendo Al Sharpton en Harlem el 6 de julio, Jackson asombró a la prensa y a la industria de la música al calificar a Mottola, presidente de Sony Music Entertainment Inc., de "racista" y "muy, muy, muy diabólico".
Sony respondió a sus comentarios calificándolos de "ridículos, maliciosos e hirientes".
Muchos en la industria restaron importancia a las acciones del excéntrico artista del pop, y las consideraron el más reciente de una serie de actos extraños en su singular carrera.
También pensaron que la conducta de Jackson está más dirigida a sus propios intereses que a las preocupaciones por los derechos de los artistas minoría.
Demanda no personal
Pero Singer dijo que los reclamos pendientes y una potencial demanda no tienen nada que ver con los temas personales de Jackson.
"Esta no es una disputa personal. Esto es una disputa legal. Es una relación de negocios. Las grabaciones de Jackson han generado más de 1.000 millones de dólares de ingresos a Sony", dijo Singer.
Agregó que Jackson está reclamando que Sony actuó inapropiadamente en la comercialización de su último álbum, "Invincible", lanzado en octubre de 2001, culpándola de las pobres ventas.
El álbum, cuya producción costó unos 30 millones de dólares, apenas vendió dos millones de unidades en Estados Unidos.
En contraste, el más reciente álbum del rapero Eminem vendió esa cantidad en sólo dos semanas.
Algunos participantes de la industria de la música creen que Jackson, con uno de los contratos más lucrativos en el sector, está tratando de culpar a Sony de su menguante popularidad.