LOS ANGELES.- El comediante Mike Myers regresa a las salas de cine el viernes con "Austin Powers in Goldmember", pero una pregunta que rodea a Hollywood es si el espía de dientes de conejo con lentes de fondo de botella puede conquistar la taquilla por tercera vez.
Al igual que "Austin Powers: International Man of Mystery", de 1997, y "Austin Powers: The Spy Who Shagged Me", dos años después, "Goldmember" parece dispuesta a conseguir el estatus de éxito taquillero con las mismas bromas satíricas y de humor de las primeras dos.
Las películas sobre espías han sido grandes éxitos alrededor del mundo, originando tendencias y agregando algunos modismos.
El primer filme tuvo un desempeño respetable en las salas de cine, con una recaudación mundial de 74 millones de dólares sobre un presupuesto estimado en 17 millones. Pero se convirtió en una película creadora de seguidores que originó enormes ganancias para la secuencia, cuyo presupuesto se estimó en 33 millones de dólares y recaudó más de 310 millones en el mundo.
La nueva película no es sólo una parodia al agente británico James Bond (Goldmember es una clara alusión al título del filme de 1964 de Bond "Goldfinger") como lo hicieron las dos primeras, sino que rememora la década de 1970 con referencias de las películas del género conocido como Blaxploitation y bailes de música disco.
Myers, el ex comediante de "Saturday Night Live" que creó la serie y co-escribió el actual filme, interpreta cuatro papeles diferentes esta vez. El es, por supuesto, Powers, lo mismo que el original rival, Dr. Evil, y el chico malo Fat Bastard.
Ahora, Myers también se ha convertido en el nuevo rival de Powers, Goldmember, un científico loco holandés con una afición al baile disco.
Las primeras críticas han sido favorables, diciendo que la película no ganará ningún Oscar, pero que hará reír a la mayoría de los cinéfilos.
La actual película muestra a Powers siendo nombrado caballero por la reina, sólo para descubrir que su padre, el agente Nigel Powers, no acudió a la ceremonia debido a que fue secuestrado por Goldmember y transportado de regreso a la década de 1970.
El único hombre que puede ayudar a Powers a rescatar a su padre, interpretado por el actor Michael Caine, es el Dr. Evil, quien está ahora en la cárcel por mantener a la tierra de rehén con su láser en una conspiración que fue abortada por Powers en "Spy Who Shagged Me".
A su regreso a 1975, Powers se encuentra con su propia versión de una "chica Bond", la detective Foxxy Cleopatra, una especie de fusión de la detective negra de 1974 Foxy Brown con su contrafigura de 1973 Cleopatra Jones en la forma moderna de la cantante Beyonce Knowles, de Destiny's Child, en su debut en la pantalla grande.
Powers encuentra a su padre relativamente temprano en el filme, encerrado en una habitación en la guarida de la disco de Goldmember y rodeado de bellezas doradas.
La conspiración se aviva cuando los dos, ayudados por Foxxy, tratan de escapar de las garras de Goldmember mientras disfrutan los años setenta en el proceso.
