LOS ANGELES.- Además de ponerle a uno los pelos de punta, algunas películas recientes de horror acerca de fantasmas, monstruos y otras criaturas malvadas plantean temas más profundos, tales como la validez de las convicciones religiosas, la importancia de los principios éticos y el significado de la vida.
El director y guionista de "The Sixth Sense", M. Night Shyamalan, que se ha colocado a la cabeza de esa nueva tendencia, considera que las cintas de horror son los vehículos ideales para examinar temas serios.
"El temor es algo que lo protege a uno en su condición de criatura de este planeta", dijo Shyamalan. "Cuando uno tiene miedo, hace un inventario bien rápido de su vida y por lo general encuentra lo que realmente le importa".
El género de la película de horror siempre ha incluido cintas concentradas en el derramamiento de sangre, tales como "Halloween" o "Friday the 13th", y otras que utilizan métodos más refinados para inspirar temor.
En la tradición de "The Exorcist" y "The Shining", la película más reciente de Shyamalan, titulada "Signs", se suma a cintas como "The Others" (Los Otros), escrita por el español de origen chileno Alejandro Amenábar, y "The Devil's Backbone" (El espinazo del diablo), dirigida por el mexicano Guillermo del Toro, que integran la nueva ola de películas de horror con contenido filosófico.
Este tipo de película emplea con frecuencia una atmósfera tenebrosa para crear el suspenso, en lugar de sacarle las entrañas a los adolescentes para ocasionar disgusto.
"Las películas de horror se hacen cada vez más refinadas", dijo David J. Skal, autor de un estudio sobre el fenómeno cultural del horror. "Pueden ser interpretadas como foros artísticos para debatir cuestiones culturales o metafísicas que apenas se tocan en otros sectores expresivos de la sociedad".
En "Signs", Mel Gibson hace el papel de un ministro protestante viudo que descubre extrañas marcas en los campos que rodean su hacienda, y que sugieren la presencia de seres extraterrestres y hostiles.
Al tiempo que los personajes se preguntan si las marcas son reales o resultado de alguna broma pesada, comienzan también a indagar sobre sus convicciones religiosas, y el ministro se pregunta si es posible mantener la fe en Dios ante un desastre natural.
"Básicamente, la película se convirtió en una parábola sobre la fe del ser humano", dijo Shyamalan. La presunta amenaza extraterrestre "es en realidad un símbolo de los temores, las obsesiones y otras cosas que hacen que el ministro ponga su fe en tela de juicio. Si es posible que algo así ocurra en la Tierra, ¿puede existir un Dios en el cielo?"
Otras películas de horror y tensión han suscitado también interpretaciones de carácter ético o religioso.
"Frankenstein" _ y más tarde "Jurassic Park" _ expusieron los peligros inherentes a experimentos científicos poco éticos. "Drácula" y otras películas del género de los vampiros fueron interpretadas como advertencias morales sobre los peligros de la promiscuidad.
Algunos críticos consideran que el personaje de Jack Nicholson en "The Shining" pone en evidencia los efectos destructivos del alcoholismo. "The Exorcist" ha sido interpretada como una indagación acerca de si el alma humana puede sentirse satisfecha aspirando sólo a tener conocimientos científicos.
Y finalmente, la famosa "Night of the Living Dead", del director George A. Romero, es considerada por algunos como una fuerte crítica contra el racismo.