MEXICO.- Miles de mexicanos acudieron hoy al estreno de la película "El crímen del Padre Amaro", la cual despertó protestas de la Iglesia Católica antes de su proyección al público pues relata la historia de un sacerdote que traiciona a su fe y se enamora de una menor de edad.
"El crímen del Padre Amaro" se estrenó el viernes en 400 cines del país convirtiéndose en la película con mayor promoción para un estreno cinematográfico en la historia del país.
Oficinistas, amas de casa, estudiantes e incluso obreros esperaron a que los cines abrieran sus puertas para abarrotar, como casi nunca sucede, una función en día laborable.
"La realidad es que la vemos por la polémica", dijo Manuel Pérez, de 33 años, con palomitas de maíz y refresco en mano antes de entrar a una sala de la Ciudad de México.
"Nunca habíamos venido al cine entre semana a las 10 de la mañana, es que si no, no íbamos a poder verla en otro horario porque va a haber mucha gente", dijo la joven Circe Guzmán, quien acudió a la primera función del viernes.
La película, basada en la novela que escribió el portugués José María Eca de Queiroz en 1875, es protagonizada por el mexicano Gael García, protagonista de la multipremiada "Amores perros". El reparto lo completan Ana Claudia Talancón, Damián Alcázar, Pedro Armendáriz, Ernesto Gómez Cruz, Angélica Aragón y Sancho Gracia.
Trama conocida desde antes
La historia, cuya adaptación cinematográfica se basó en un guión del mexicano Vicente Leñero, trata de un sacerdote católico recién ordenado que rompe el celibato y se relaciona con una adolescente de 16 años.
Las protestas de la Iglesia Católica, grupos conservadores y hasta algunos funcionarios públicos --como el legislador Diego Fernández de Cevallos, del conservador Partido Acción Nacional (PAN)-- hizo que la cinta ocupara las planas principales en los diarios mexicanos.
Y es que la filtración de que en una escena de la película una fanática religiosa da de comer a su gato una hostia consagrada motivó las reacciones en contra.
En la película, el padre Amaro también seduce a una adolescente de 16 años bajo un manto destinado a una estatua de la Virgen María, y otro párroco acepta con alegría las limosnas del narcotráfico.
Aunque muchos sabían que esas escenas estarían incluidas en la película, eso no les restó asombro a los asistentes.
"Sí tiene algunas escenas fuertes... Creo que sí molestarían a algunos muy católicos", dijo Elena Salazar, una ama de casa que fue sola al cine tras dejar a sus dos hijos en un taller.
La película despertó lágrimas de los más sensibles, carcajadas y al final hasta hubo aplausos.
