MÉXICO.- Uno de los muros que delimitaba la zona sagrada de la antigua ciudad imperial azteca de Tenochtitlán fue descubierto en una excavación para modernizar el drenaje del centro histórico en la capital mexicana.
En declaraciones a la prensa local, el especialista José Barrera, del Programa de Arqueología Urbana del Templo Mayor, señaló que el hallazgo corresponde a parte de la pared oriente del Coatepantli o Muro de las Serpientes).
Aunque había antiguas referencias a esta obra prehispánica, no se conocían con certeza su ubicación y medidas.
El muro, de alrededor de dos metros de alto, marcaba el límite entre la parte sagrada y el resto de la ciudad y medía 500 metros por lado.
Sus vestigios fueron hallados en una de las calles de acceso al Zócalo, muy deteriorado. Incluso ya no se aprecian los relieves con las imágenes de serpientes que indica su nombre.
El Templo Mayor, situado al lado de la actual Catedral Metropolitana, era el centro de la zona ceremonial y estaba rodeado de 78 edificios aislados de la ciudad por el Coatepantli.
Según el arqueólogo, la mayor parte del muro fue destruido después de la conquista por los españoles.