SAN SEBASTIAN, España.- El escultor español Eduardo Chillida falleció hoy a los 78 años en su casa de San Sebastián, en el País Vasco (norte de España), informaron a EFE fuentes de su familia.
Chillida, que padecía de Alzheimer desde hace dos años, murió tras una larga enfermedad por la que estuvo ingresado durante varias semanas el pasado mes de marzo y después de que en los últimos días su estado de salud empeorara sensiblemente.
"Estaba cada vez más apagado", explicó su yerno y estrecho colaborador, Gonzalo Calderón.
Chillida, nacido en San Sebastián el 10 de enero de 1924, tiene en su haber numerosos galardones y homenajes, como el Premio Príncipe de Asturias y la Bienal de Venecia y está considerado uno de los escultores más importantes del siglo XX.
En este sentido, el director del Museo Reina Sofía de Madrid, Juan Manuel Bonet, se refirió hoy al autor de "El peine de los vientos", de San Sebastián, como "uno de los artistas fundamentales de la segunda mitad del siglo XX, no sólo en España, sino a nivel internacional", que nos dio "una meditación de gran rigor en torno al espacio".
"Muy pocos escultores supieron como él, y en un tiempo tan difícil como era el español entonces, encontrar un camino tan limpio, tan esencial", dijo a EFE Bonet.
El director del Reina Sofía, museo que albergó en 1998 una de las muestras antológicas más importantes reunida nunca sobre Chillida, recordó la importancia de "sus primeras esculturas realizadas en París, en las que se advierte una influencia de Brancusi" y cómo, "cuando vuelve a su País Vasco natal, es cuando surgen sus primeros hierros en una forja. Es un momento excepcional de su obra".
Merecedor de los premios más prestigiosos del mundo y miembro de varias academias de las artes, sus obras forman parte de las mejores colecciones artísticas de todo el mundo y sus monumentos urbanos se encuentran repartidos por numerosas ciudades del orbe.
Utilizó todo tipo de materiales, desde el granito hasta la madera, pasando por el acero, el alabastro, el hormigón, el hierro o la terracota.
Buena parte de su obra puede contemplarse en el Museo Chillida-Leku que se inauguró hace dos años en la localidad vasca de Hernani con la presencia de los Reyes de España y del canciller alemán, Gerhard Schroeder.
Aunque sus esculturas son conocidas y apreciadas en todo el mundo, Alemania es uno de los países que siente una especial predilección por este vasco universal, uno de los 30 creadores que utilizaron como lienzo fragmentos del antiguo muro de Berlín.
En esta ciudad se encuentra situada la escultura "Berlín", símbolo de la reunificación germana, frente a la Cancillería.