BUENOS AIRES.- El Septeto Matamoros de Cuba, heredero del patrimonio musical del célebre Miguel Matamoros, se ha propuesto"alegrarle el alma al pueblo argentino’’ en sus horas difíciles.
En una de sus primeras salidas fuera de Cuba, el Septeto, entre cuyos integrantes hay un bisnieto y otro familiar del prócer de la música tradicional cubana, está presentando en una sala de Buenos Aires las canciones de su último disco, titulado "Nuestra herencia".
A los dos conciertos programados inicialmente, el 15 y el 22 de agosto, han tenido que sumar un tercero, que tendrá lugar el 29 de agosto, debido a la demanda del público.
En declaraciones al diario "Página/12", Emilio Matamoros señaló que el grupo, fundado hace seis años, se propuso estudiar la obra del creador de "Lágrimas negras" para ofrecer al público "temas conocidos y otros no tanto".
"Siempre se siguen descubriendo cosas notables de Miguel Matamoros", asegura su bisnieto, quien tiene como principal juez y guía de su trabajo a su viuda, de 103 años.
"Cuando hacíamos algo mal, nos decía: carajo, esto no es así", dijo Emilio Matamoros.
El Septeto, que está integrado por voces, guitarra, contrabajo, tiple, percusión y trompeta, se ha beneficiado del "boom" de la música tradicional cubana que produjo la película y el disco "Buena Vista Social Club".
"Antes estaba de moda la timba que, en general, era chabacana, pasatista y comercial y ahora estamos desbordados de música tradicional", afirma Matamoros, quien advierte que no todos los que se han volcado al son y otros ritmos tradicionales son buenos.
"Nosotros podemos hacerlo ya que tenemos la raíz. Lo llevamos en la sangre", concluyó uno de los "herederos" musicales de Matamoros.