LOS ANGELES.- La princesa del pop, Britney Spears, quien ya dejó de ser una adolescente ejemplar y todavía no es una mujer, ahora dice que no encuentra "gran cosa" beber, fumar y las relaciones sexuales.
En algunos pasajes de una entrevista con la revista "People" distribuidos el viernes, la cantante de 20 años dijo que se siente cómoda con su nueva imagen de una chica más madura y menos inocente.
Al mismo tiempo, negó que la pausa de seis meses que acaba de anunciar sea el resultado de una crisis emocional.
"La primera semana estaba tan emocionada de tener tiempo libre que salí de fiesta todas las noches. Ya bebo", confesó a People. "Pero todo lo hago con moderación".
"Fumar, beber, las relaciones sexuales, ¿por qué son una gran cosa para mí? Cuando se llega a los 20 años, uno madura, experimenta. Se siente más cómoda en su propia piel".
"¿A quién le importa si he tenido relaciones sexuales?", preguntó. "A nadie le concierne. Créanme, no voy a llamar a conferencia de prensa para anunciarlo". En 1999, Spears hizo una famosa promesa de mantenerse virgen hasta el día en que se casara.
También habló sobre la ruptura con su enamorado desde la infancia, Justin Timberlake, del grupo pop 'N Sync, llamando su reciente separación como algo "horrible".
De acuerdo con Spears, Timberlake fue el que rompió primero con ella, luego trataron de reanudar la relación, más tarde ella rompió con él, pero negó que alguno de los dos hubiera sido infiel al otro.
Timberlake, de 21 años, ha sido vinculado románticamente desde entonces con la bailarina Jenna Dewan, aunque Spears dijo que espera que él salga con otras chicas.
Aún así, dijo que Timberlake fue "mi primer amor verdadero, y dudo de que pueda amar nuevamente a alguien de esa manera".
Spears, que le cantó a su entrada a la madurez en su reciente canción, "I'm Not a Girl, Not Yet a Woman" (Ya no soy una niña, pero todavía no soy una mujer), explicó que necesitaba un período de descanso para "rejuvenecer espiritualmente y dedicarme a sólo divertirme" después de un año agitadísimo.
Había estado trabajando virtualmente sin parar desde que saltó al estrellato en 1998 como la virtuosa adolescente que cantaba "...Baby One More Time" y llegó a ser un ídolo pop caracterizada por sus trajes y actuaciones provocativos.
Su pausa se produjo después de que terminara controversialmente una gira mundial en México, donde abandonó el escenario en pleno concierto por una lluvia torrencial y poco antes había hecho gestos obscenos a los fotógrafos que asediaron el automóvil que la transportaba desde el aeropuerto al hotel.
Los padres de Spears se divorciaron recientemente, hecho que ella describe a "People" como "lo mejor que le haya sucedido a mi familia... Mi madre y mi padre, definitivamente, no se entienden".