El joven actor mexicano Gael Garcia Bernal es el cuestionado Padre Amaro en el único filme azteca que se presenta a la competencia en el Festival de Cine de San Sebastián
San Sebastián.- La película mexicana "El crimen del padre Amaro", una crítica a los abusos de poder y a la corrupción de la Iglesia Católica en México, acaparó hoy la atención del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Dirigida por Carlos Herrera y ambientada en Aldama, un pequeño pueblo de México, se basa en una novela escrita en 1875 por el autor portugués Eca de Queiroz, que siglo y medio después mantiene su vigencia.
Su protagonista es el padre Amaro, personificado en el joven actor Gael García Bernal, que llega a ese pueblecito mexicano, recién salido del seminario y dispuesto a desempeñar las tareas que le encomiende la Iglesia.
Pero apenas llega, descubre que su mentor en el pueblo, el padre Benito, interpretado por el actor español Sancho Gracia, se relaciona con narcotraficantes, bautiza a sus hijos y recibe de buen grado las generosas limosnas que sirven para lavar el dinero de la droga.
Además, no guarda el precepto del celibato impuesto. Y otro cura, el padre Natalio, destinado en una paupérrima misión pone en práctica la teología de la liberación ayudando a los campesinos y la guerrilla, lo que le valdrá la excomunión. El mismo Amaro acaba enamorado de la joven Amelia y seducido por la ambición de situarse cerca de los jerarcas de la Iglesia.
Carrera no se achica a la hora de denunciar la relación entre la Iglesia y los poderes fácticos, el cinismo y la mentira de sus aparentemente modélicos hijos y lo hace sin tapujos, incluyendo escenas que han encendido las iras de la Iglesia y de los católicos más ortodoxos.
"El crimen del padre Amaro" se ha convertido en todo un fenómeno en México, donde ha sido vista por más de 5 millones de espectadores y ha recaudado más de 15 millones de dólares, erigiéndose así en la película más taquillera de la historia del cine mexicano.
Su director, Carlos Carrera, explicó hoy que ese éxito inicial se debió a "malas razones" porque "iban a verla debido al escándalo. Pero yo no fui en busca de la provocación ni la denuncia".
"La película ha levantado mucha polémica; pero se trata de una concepción prefabricada; es algo que me sucedió con "Amores perros", que no era una historia de perros, sino una historia de amor", explicó recientemente su joven protagonista.
El filme contiene dos escenas que han motivado el feroz rechazo de los sectores más conservadores de la Iglesia y de la sociedad civil: una en la que Amaro hace el amor con Amelia junto a un manto de la Virgen y otra en que el cura concede la eucaristía a un gato.
Gael García Bernal señaló que "la película no juzga nada, sino que habla muy bien de la fe, aunque sin entrar en moralinas porque cuenta, principalmente, una historia de amor en el seno de la Iglesia".
"El crimen del padre Amaro" constituye un escalón más de la ascendente carrera de este actor mexicano ("Amores perros", "Sin noticias de Dios" o "Vidas privadas"), que ha decidido participar sólo en los proyectos que le aseguren la misma carga de compromiso, de valentía y de aventura.
La otra película que hoy se exhibió dentro de la Sección Oficial, aunque fuera de concurso, fue la tailandesa "The Legend of Suriyothai", firmada por Chatrichalerm Yukol, uno de los directores más famosos de Tailandia, y que, forma parte del jurado oficial de esta edición del festival donostiarra.
Este filme, que cuenta con Francis Ford Coppola como productor ejecutivo, es una historia épica rodada con miles de extras al estilo de las viejas superproducciones de Hollywood, lujosos decorados, palacios y templos de ensueño.
Todo esto para ambientar de forma fidedigna la Tailandia del siglo XVI y retratar el período de paz que entonces vivía el reino de Siam, poco antes de desencadenarse la guerra contra Birmania y de sufrir continuas conspiraciones para ocupar el reino.