La hija menor de Lola Flores no para de vivir la rumba de un año agitado. Su nuevo disco, "Muchas flores", musicalizó con intensidad el verano español. Su nueva película, "Hable con ella", dirigida por Pedro Almodóvar, se estrena por estos días en Nueva York y amenaza con expandirse por las salas del mundo. Y el living de su casa luce desde hace unos días, orgulloso, el primer premio Grammy conseguido en su carrera. Rosario Flores, qué duda, está de marcha.
Pablo Márquez F., desde Barcelona, España.
(03/10/2002)
Rosario Flores se revuelve su pelo negro y crespo, toma un Marlboro rojo con los dedos de su mano derecha y juguetea con uno de sus anillos, uno enorme, que magnetiza con su piedra verde y gigante.
La hija de Lola, la hermana de Lolita, está nerviosa. En tres horas más, después de varios meses sobre la carretera, finalizará la exitosa gira de verano con la que ha hecho bailar a miles de españoles con las canciones de "Muchas flores", su más reciente disco. Y la estación terminal es Barcelona, ahí, en un escenario montado en plena calle como parte del número estelar de la masiva y gratuita Fiesta de la Mercè 2002.
Para esta noche se esperan unos cinco mil catalanes y otros cientos de turistas para cerrar con rumba una semana de actividades. La jornada le servirá también a Rosario para celebrar en vivo su premio Grammy Latino, al "Mejor álbum pop, vocalista femenina", conseguido en Los Angeles a principios de esta semana. Y, claro, la noche promete.
"Llevo ya diez años en la música, tengo un disco maravilloso, a mí me encanta y algún premio ya me merecía", dice con su acento cerrado pero suave antes de ofrecer con generosidad una de sus sonrisas.
La tarde está fresca. El pronóstico del tiempo indica lluvias ocasionales por la noche y la menor del clan Flores pide expresamente que no prendan el aire acondicionado del salón. Su equipo técnico y sus músicos ya han dejado el hotel. Ella todavía viste pantalones y chaqueta de jeans en los que enfunda su metro 69, sus 49 kilos y sus 37 años. Pero ya es hora.
"Ahora me voy a dar una duchita y eso, y ya me pongo pa´ irme pa´ allá... ¿Te vienes al show, no?", pregunta. Cómo no. Cómo perderse a una mujer que se autodefine un animal de escenario. Se viene Rosario. Mucha fiesta. Mucha marcha. Muchas flores.
Llamando a Rosario
El pronóstico no falla. Lluvias ocasionales caen por la noche sobre una Barcelona que acaba de dejar el verano. Tres meses de calor intenso, en los que las canciones del premiado disco de Rosario - la popular melodía cubana adaptada a rumba que es "Meneíto", el vallenato colombiano de "La casa en el aire", la fiesta flamenca que se arma con "Muchas flores"- han agotado miles de copias y han vuelto a subir los bonos de la hija regalona de la legendaria Lola Flores.
"`Muchas flores´ es un disco que lo voy a recordar siempre. Lo llamé así porque es una vuelta a mis raíces musicales; yo vengo de la rumba catalana y ahí hay canciones que he escuchado de pequeña. También está lleno de baladitas que me salieron del corazón", explica Rosario Flores poco antes de salir a hacer bailar a una ciudad que, más tarde, durante sus 90 minutos de espectáculo, la idolatraría con fervor devoto. Casi una experiencia religiosa, casi.
- En una de las canciones del disco pides marcha, marcha, queremos marcha, y vaya que sí has tenido marcha...
"No he parado de trabajar. Yo soy una artista de directo y en cuanto saco un disco me subo a los escenarios, incluso hice una gira de invierno antes de esta gran gira de verano. Llevo un año sin parar, volando mucho, creo que he cogido doscientos aviones, pero, bueno, con mucha alegría... La gente, cuando voy por la calle, me dice pero qué disco más bonito has hecho, Rosario, que me has hecho llorar. Esos son los mejores regalos que nos llevamos nosotros".
- Siempre dices que un disco es el mejor reflejo de lo que te pasa...
"No es de lo que realmente te pasa, sino de cómo está tu alma. Por ejemplo, en "Jugar a la locura" (el disco anterior) estaba más rebelá´, más enfadá´ con la vida, y me salió un disco más rebelde, más duro. Ahora estoy más alegre y me ha salido un disco más optimista. Creo que se refleja un poco tu estado de ánimo y lo que estás viviendo... Todo en la vida te inspira para componer, nunca sabes cuándo te va a salir una canción bonita. Esa es la magia de la música, que nunca sabes cuándo aparece".
- ¿Cómo es lo que estás componiendo ahora?
"Me están saliendo canciones lentitas... parece ser que las lentitas me salen bastante más que las pa´lante... pero, bueno, ya tengo un poquito de todo".
- ¿Y cómo haces para mantenerte escribiendo en medio de toda esta agitación a tu alrededor?
"No sé, porque no tengo ninguna disciplina. Yo vivo lo que me toca vivir. Igual esta noche, después del show, si estoy con un músico en mi habitación de repente me sale una canción. O no. Nunca se puede saber, pero generalmente las musas no se olvidan de mí y me mandan canciones. O sea que está bien, no me puedo quejar".
- Cuando llega el momento de la inspiración...
"Me pongo muy nerviosa. Y cuando me salen cosas bonitas las grabo en casetes, así (mira la grabadora), y luego las termino. Yo compongo con la guitarra o con las manos, así (hace sonar las palmas)... Y cuando no tengo casetes, algo para grabar, suelo llamar a mi casa para dejar un mensaje en mi grabadora, porque si no lo grabas se olvida y ya nunca más vuelve... Hay veces en que he perdido cosas buenas".
Todo sobre mi madre
Rosario Flores no tiene para cuándo bajar la fiebre de un año agitado. Después de varios meses en las pantallas españolas como parte del elenco de "Hable con ella", la más reciente cinta de Pedro Almodóvar, en los próximos días deberá viajar a Nueva York con todo el equipo para el glamoroso estreno de la película en esa ciudad.
Y aunque la cinta tiene fecha de estreno en Chile recién para enero próximo, lo que sí está más cerca es la (aún no confirmada) visita de la cantante a fines de noviembre para presentar en vivo su exitoso disco. Una placa que ya ha vendido localmente casi nueve mil unidades, todo una hazaña en estos días de piratería y vacas discográficas flacas.
"Yo espero que podamos ir a trabajar en directo", dice Rosario mientras manipula su cigarrillo sin encenderlo. "Aunque las promociones y visitar las radios es lo que menos me gusta. Para mí, la satisfacción está arriba del escenario, cantando y bailando, haciendo discos y música. Ahora, eso de estar levantándose a las ocho de la mañana para ir a una radio, no... Pero hay que hacerlo, para que la gente te conozca".
- Pero la gente te conoce, allá se ha vendido muy bien tu disco...
"Hombre, la gente en España me quiere mucho, y en Latinoamérica también, porque yo tuve una madre muy querida. Hay muchísima gente que me quiere por mi madre y ahora ya hay muchísima gente que me quiere por mí misma, que le gusta mi música, que siente con mi música, y yo ya con eso estoy feliz... Aunque sea pa´ cincuenta o cien personas, o pa´ mil o pa´ dos mil, yo lo que quiero es cantar y bailar y ganarme la vida con mi profesión.
- Como todos los miembros de la realeza Flores.
"Desde luego. Si soy artista es porque llevo el apellido González Flores, por mi padre y por mi madre, que fueron dos artistas que llenaron de arte a sus hijos y nos hicieron artistas a los tres (también a Lolita y a su fallecido hermano Antonio). Ese es mi mejor orgullo. Y si tengo energías para pararme en el escenario, desde luego es por la madre que me trajo al mundo. Y si tengo rumba y ritmo en el cuerpo, es por mi padre (Antonio González, el famoso "Pescaílla", precursor de la rumba catalana).
- Pedro Almodóvar ha dicho que mientras te filmaba veía a su gran amiga Lola Flores, así como una aparición...
"Sé que Pedro amaba a mi madre, como muchísima gente, y sé también que a la gente le recuerdo mucho a mi madre, pero, vamos, mi madre era bastante más guapa que yo de momento. Y mi madre era un genio y no tiene comparación ni conmigo ni con nadie. Las comparaciones nunca fueron buenas... Pero, vamos, yo todo lo que tenga de mi madre, todo lo que recuerde a mi madre, bienvenido sea".
- ¿Y puedes vivir tranquila en España con toda esta fama a cuestas?
"Yo siempre he sido muy libre. Por Madrid, que es donde vivo, por Barcelona, por España, voy sola por las calles, la gente me para, me pide autógrafos y tal, pero me siento muy bien, no me siento acosada. Todo el mundo me conoce, pero ya me conocen desde que era pequeñita, entonces es una cosa que ya viene conmigo normal. Desde que tengo sentido común he visto que todo el mundo me mira, que soy famosa, he sido Rosarito, Rosario, Rosario Flores, de toda la vida me conocen y no me siento incómoda ya".
- Pero no puedes ir de compras o de vacaciones sin que te sigan las cámaras...
"Sí, bueno, pero a mí la prensa ya me ha dejado bastante en paz. He superado todas las pruebas superables. Ya no vendo mucho en la prensa del corazón, porque mi vida ya no tiene mucho que contar. Ya hay muchos famosos para esas revistas y menos mal que a los artistas nos han dejado un poco en paz".
- La felicidad no es noticia.
"Y si haces bien tu trabajo, las revistas del corazón te respetan. La verdad es la que siempre, al final, triunfa. Y en mi caso, a mí cada vez me respetan más porque ven que lo único que quiero es trabajar y darle buena música a la gente... Además, las revistas del corazón no te hacen vender discos y yo lo que quiero en mi vida es vender discos, ¿sabes?".
- Y como has dicho, ya no te interesan las tonterías...
"Ahora me apetece más hacer una vida sana. Yo antes salía más, pero poco a poco vas cambiando con la edad. Miras las cosas de otra forma, ya soy madre (de Lola, cinco años), no es lo mismo de cuando tenías 20 a cuando tenías 30, te vas volviendo más tranquila, aprecias las cosas de la vida, las cosas pequeñitas, aprecias más estar sana, estar viva, cosas que antes no me importaban nada... Doy gracias a la vida por todo eso, por todos los aviones que tomo, por todos los coches que tomo, y que no me pase nada".
Hablen con ella (de cine)
Antes que de un micrófono, Rosario Flores estuvo delante de las cámaras desde muy pequeña. Y después de muchos años sin regresar a la pantalla, Pedro Almodóvar la necesitó para convertirla en la torera que desencadena todo el drama de "Hable con ella", película que recién en enero del próximo año podremos ver en nuestras salas y que para ella significó un verdadero regalo de su amigo director.
"Esperando mi momento musical hice un montón de películas, me nominaron para el Goya también, pero luego llegó la música y dejé un poco el cine", explica resumiendo parte de su currículo.
"No es que lo olvidara ni nada, sino que creo que soy ciento por ciento cantante. Soy carne de escenario, como yo digo siempre, pero me encantaría compatibilizar eso con el cine... Y cuando me llamó Pedro, me dio una ilusión enorme. Encima me dio un papel de torera y estuve trabajando durante dos meses con un torero para torear bien. Fue una experiencia muy bonita".
- ¿Y es muy difícil ser ciento por ciento cantante y actriz?
"Yo soy cantante y nunca dejaría la música por el cine. Aparte, con este físico tan marcao´ que tengo, sólo hago papeles muy puntualizao´s porque no sirvo para todos los papeles. Estoy muy marcada ya físicamente..."
- No estoy muy de acuerdo...
"Cada uno nace pa´ lo que nace y yo he nacido pa´ cantar y pa´ bailar, más que para hacer de asesina o yo qué sé... Bueno, pero eso se lo deberías decir más a los directores. A mí no me piden mucho en el cine, no tengo muchas ofertas tampoco. Espero que ahora me lleguen más. Pero, te digo, igual, no lo haría todo". |