Según el médico español Julio Cruz y Hermida, Leonardo Da Vinci intentó dismular las enfermedades que sufría su modelo, con el trazo de los pinceles.
MALAGA.- La Gioconda o Mona Lisa, la mujer inmortalizada por Leonardo Da Vinci en uno de los cuadros más famosos de la historia, pudo sufrir estrabismo, parálisis facial y alopecia.
Esto es, al menos, lo que afirma el médico español Julio Cruz y Hermida, quien acaba de publicar el libro titulado "La Gioconda vista por un médico", donde analiza las posibles enfermedades que afectaron a la protagonista del cuadro.
Cruz y Hermida, que ya planteó estas tesis en una reciente conferencia ante la Real Academia Española de la Medicina, aseguró hoy que La Gioconda padecía un estrabismo que intentó disimular el autor del cuadro.
La mujer inmortalizada por Da Vinci también sufría una parálisis facial, que se refleja en ese "esbozo de sonrisa", y una alopecia que ocultó con una peluca, afirmó en la presentación del libro en la ciudad sureña de Málaga.
Cruz y Hermida dijo que esa "bizquera fue corregida por los pinceles" en los primeros bocetos de la obra, que se conservan en el Museo de Chantilly (Francia), y que muestran una mirada distinta de la definitiva que adorna a la Mona Lisa.
La protagonista del cuadro también debió sufrir una afectación cutánea denominada esclerodermia, consistente en un endurecimiento de la piel, y que habría sido igualmente "disimulada" por Leonardo, según este doctor.
Otras posibles patologías que se pueden deducir de la contemplación del lienzo es un "bruxismo o rechinar de dientes, que le pudo haber causado la pérdida de piezas dentales, y de ahí que aparezca con la boca cerrada para ocultarlo".
Esta mujer, que en el momento de posar "podría tener veintitantos años, cerca de 30, y llegó a una edad provecta para su época, más de 60 años", también estuvo aquejada de una alopecia que afectaba a las cejas y las pestañas, y se especula con la posibilidad de que estuviera embarazada, según Cruz y Hermida.
